“Nosotros creemos que la Guardia Nacional se puso para reprimir, no para cuidar a las comunidades, y para consumar los acuerdos para que se ejecuten megaproyectos”.
María de Jesús Patricio, Marichuy, está de gira por ciudades vascas y españolas con la encomienda del Congreso Nacional Indígena (CNI) de denunciar el aumento de la represión, los asesinatos y el hostigamiento a los pueblos originarios desde que llegó Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de México. Las denuncias de la ex precandidata a la Presidencia también incluyen a la Guardia Nacional, a la que señala como la principal responsable de la represión, sobre todo para impulsar los proyectos energéticos en sitios como el Istmo de Tehuantepec, Morelos y el territorio por el que pasará el Tren Maya.
En entrevista con La Jornada, Marichuy ratificó estas acusaciones que expone en los foros a los que asiste y advierte que en la próxima asamblea general de los pueblos indígenas, entre noviembre y diciembre, se decidirán las estrategias de resistencia para afrontar la situación gravísima, afirma, en que se encuentran sus comunidades.
–¿Que lleva al CNI y a usted a hacer esta gira fuera de México para denunciar lo que pasa en México?
–Es para informar la situación real que viven nuestros pueblos indígenas, ya que lo que se dice en los medios y lo que dicen los de arriba, entre ellos el Presidente de México, no es lo que pasa abajo. Queremos que se sepa que hay muchos muertos, hay desaparecidos, hay agresiones hacia gente que se organiza por defender su territorio. Estamos viviendo un estado de guerra declarada hacia los pueblos por querer introducir los megaproyectos que sólo traerán destrucción territorial a pueblos enteros y comunidades. Es un despojo que lleva a cabo el gobierno a través de las fuerzas represivas, como el Ejército, las policías, aunque también los grupos del narco que se rinden a los intereses de las empresas.
–¿Según ustedes, la represión se ha intensificado desde que asumió el poder López Obrador, incluso peor que con el PRI?
–Sí, justamente es lo que estamos viendo. Se dice que es un gobierno de izquierda y de que todo está bien, pero no es así. Abajo estamos peor que antes, porque nos han asesinados compañeros del CNI y concejales y eso antes no había pasado. Para los pueblos se ha declarado la guerra para imponer esos megaproyectos. De hecho, nosotros creemos que la Guardia Nacional se puso para reprimir, no para cuidar a las comunidades, y para consumar los acuerdos para que se ejecuten los megaproyectos. Así que es una mentira eso del cambio. El cambio para los pueblos fue hacia atrás. Además haciendo consultas a los pueblos, simuladas y amañadas, en las que ofrece apoyos, dádivas, para condicionar el resultado de la consulta.