Este miércoles el periódico Reforma dio a conocer que el gobierno federal detectó una red que espiaba a más de 300 personajes de alto perfil público desde un centro de inteligencia privado, instalado en un edificio de Santa Fe.
El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que no tiene información sobre un supuesto espionaje que habrían realizado personajes del gobierno de Enrique Peña Nieto a su esposa Beatriz Gutiérrez Müeller; Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación; Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia, y Octavio Romero, director de Petróleos Mexicanos (Pemex).
“No sé si hemos sido espiados en este gobierno, es probable. No tengo información, pero en nuestro caso decidimos no espiar a nadie, había esa práctica de espiar a opositores y hemos dado instrucción de que no haya espionaje porque era muy vergonzoso, además de que son prácticas ilegales e inmorales”, dijo durante su conferencia de prensa matutina.
Este miércoles Reforma da a conocer que el gobierno federal detectó una red que espiaba a más de 300 políticos, empresarios, ministros, legisladores y delegados desde un centro de inteligencia privado, instalado en un edificio de Santa Fe.
De acuerdo con el diario, esto implica como responsables de la red de espionaje a Alberto Bazbaz, extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), y a Alfredo Castillo Cervantes, exprocurador del Estado de México y colaborador de Peña Nieto.
López Obrador recordó cuando dio a conocer el hallazgo de un micrófono en una de las salas de Palacio Nacional y dijo que en realidad no era tan sofisticado. “Era casi de adquisición en cualquier mercado o tienda. Sí es muy probable que nos escuchen, pero el que nada debe nada teme”.
“De todas maneras hay que ser precavidos, uno aprende en la oposición de eso, cuidarse lo más que se puede”, sostuvo.