La politóloga afirmó que “el Presidente sí cumple con la ley, pero no con el imperativo de los contrapesos y la autonomía judicial, que son elementos fundamentales de cualquier democracia que se precie de serlo”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene derecho a nombrar al próximo ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y corresponde al Senado analizar los perfiles para tomar la mejor decisión, coincidieron el analista político, Sergio Aguayo, y el historiador, Lorenzo Meyer.
Este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la terna de candidatas que propuso para sustituir a la ministra Margarita Luna Ramos en la Corte, conformada por Yasmín Esquivel, Loretta Ortiz y Celia Maya.
“Es una facultad del Ejecutivo enviar la terna y cumplo con la ley… No hay un impedimento para que un miembro de un partido político pueda ser postulado para ocupar un cargo, no existe. Propuse a tres mujeres que tienen mérito propio las tres”, dijo durante su conferencia mañanera.
En #MesaPolítica para #AristeguiEnvivo, Aguayo afirmó que López Obrador está ejerciendo su derecho a nominar, pero el Senado debe hacer un escrutinio muy riguroso de las trayectorias y de las calificaciones que tienen las tres candidatas.
Meyer coincidió en que la terna del presidente está hecha dentro del marco formal y ahora le tocará al Congreso analizar los perfiles.
“Es ahí donde vamos a juzgar la capacidad de hacer las preguntas, de cuestionar la propuesta de Andrés Manuel (López Obrador) y la capacidad de las tres personas para responder”, abundó.
Este lunes, el primer mandatario advirtió que si un juez o magistrado protege a un delincuente de cuello blanco, será denunciado, pues “el pueblo se cansa de tanta pinche transa”.
Sobre esta frase, el historiador explicó que esta “es una forma de ejercer el poder y esa relación que tiene con el ciudadano normal, común y corriente“.
Por su parte, la politóloga Denise Dresser, afirmó que el Jefe del Ejecutivo sí cumple con la ley, pero no con el imperativo de los contrapesos y la autonomía judicial, que son elementos fundamentales de cualquier democracia que se precie de serlo.
“La terna me parece preocupante por el perfil de las candidatas, porque manda un mensaje negativo por la falta de autonomía y el conflicto de interés”, subrayó.
Añadió que los estadistas deben colocarse contrapesos, fortalecen las instituciones, impulsan la autonomía del Poder Judicial y se preocupan por la calidad de la democracia.
“Creo que deberíamos como sociedad reconocer que el presidente puede nombrar a cualquiera, pero también exigir que nombre a los mejores, y que pudiendo evitar la partidización, los señalamientos de politización, de conflicto de interés, por qué no evitarlos y elevar la vara, en lugar de colocarla al ras del suelo“, agregó.
Amenaza en Salamanca, expresión de quienes se ven afectados por políticas de AMLO
El historiador Lorenzo Meyer comentó que la amenaza contra López Obrador en una manta, que fue hallada cerca de la refinería de Salamanca, Guanajuato, tiene que ser tomada en serio.
“La forma de entrar en contacto de López Obrador con la población es muy directa, no tiene precedentes, ni con Lázaron Cárdenas era tan directa. Esa forma tiene sustancia no nada más es forma, pero tiene un riesgo enorme. Andrés Manuel López Obrador no quiere reconocerlo, al menos públicamente, pero es importante para él, para su movimiento, para quienes lo apoyamos, que se cuide“, dijo.
Dresser afirmó que este gobierno está sacudiendo, enfrentando y afectando intereses políticos y económicos a lo largo de todo el sistema mexicano.
Lo ocurrido en Salamanca, abundó, es la evidencia del rechazo de quienes se oponen a la estrategia gubernamental; “la rebelión de los intereses enquistados”.
Indicó que ojalá el efecto que generó la amenaza sirva para fortalecer la seguridad personal del presidente, ya que “sería irresponsable no hacerlo”.
Si bien observó que López Obrador tiene a la población de su lado en el combate contra el huachicol, no tiene el respaldo de algunas calificadoras, como Fitch Ratings, que bajó la calificación de la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex).
“No le parece a la calificadora que el combate al huachicol y los recursos que podrían ahorrarse vía esa estrategia, junto con el plan de negocios de Pemex, que el gobierno ha planteado para atender la crisis heredada de Pemex, sean suficientes para sacar a la empresa del hoyo. Moody’s no reduce la calificación, le da el beneficio de la duda al gobierno pero a muy corto plazo”, expuso.
Aunque coincidió con López Obrador en que las calificadoras son hipócritas y amorales, aclaró que no es su objetivo calificar las estrategias políticas o la catadura moral de un gobierno.
“A lo que se avocan es a examinar si las estrategias financieras van a ser redituables en el largo plazo para los inversionistas. Y queramos o no, las calificadoras mueven a los mercados, tienen impacto sobre los flujos de inversión que México necesitará en el futuro, y que Pemex necesita para encarar todo lo que heredó en términos de malos manejos, mala administración y corrupción de gobiernos anteriores”, detalló.
Por su parte, Aguayo afirmó que la amenaza en Salamanca, “es un primer pronunciamiento publico negativo de un sector que se siente afectado por el operativo contra el huachicol“.
“Es un mensaje ominoso que viene de un actor relativamente pequeños y que tiene dos ingredientes: uno, el aviso de que puede haber actos terroristas en contra de instalaciones estratégicas del Estado mexicano, una refinería, en el sentido de la camioneta, y dos, el aviso que puede haber un ataque a la integridad del presidente“, explicó.
A continuación la entrevista completa: