El índice de nacimientos prematuros, principal causa de mortalidad infantil en Estados Unidos, aumentó en 2018 por cuarto año consecutivo, situándose en el 10,2 %, según un estudio dado a conocer que alerta que madres y bebés enfrentan “mayores riesgos que nunca”.
El estudio elaborado por la organización estadounidense sin ánimo de lucro March of Dimes destacó que “22 mil bebés mueren en el país cada año, lo que es equivalente a dos bebés cada hora”.
Otros datos destacados por el informe indicaron que, por circunstancias de riesgo, aproximadamente cada doce horas muere una mujer debido a complicaciones resultante de embarazo y que más del 60% de estas muertes son evitables.
Para Stacey Stewart, presidente y directora ejecutiva de March Of Dimes, que tiene sus oficinas centrales en Nueva York, estos resultados “deben ser inaceptables para cada estadounidense y cada uno de nosotros debería estar alarmado”.
Los índices de nacimientos prematuros en otros países desarrollados figuran por debajo del 8%, según los datos de la propia entidad investigadora.
“Estados Unidos no debería ser el lugar más mortífero en el mundo desarrollado para dar a luz”, señaló Stewart en declaraciones a Efe, al destacar que cerca de 380 mil bebés nacen prematuramente en el país.
La ejecutiva señaló “la relación tan fuertemente ligada” entre la salud de la madre y de su bebé, y pidió apoyo para mejorar las condiciones de ambos durante el embarazo y después del nacimiento.
Según los criterios de riesgo establecidos por los investigadores, el país apenas logra una calificación de “C” en relación con el nacimiento prematuro y sólo un estado, Oregón, obtiene una calificación de “A-“, con un 7,8 % de nacimientos prematuros.
Ningún estado de EE.UU. presenta un porcentaje “menor o igual a 7,7 %” en los nacimientos prematuros, criterio establecido por el informe para obtener una calificación de “A”.
Massachusetts es el estado con el índice más alto de estos nacimientos (14,2 %), seguido de Luisiana (13 %), Alabama (12,5 %), Puerto Rico (11,9 %) y West Virginia (11,8 %), todos estos calificados con una “F”.
El análisis igualmente destacó que el costo social estimado de los nacimientos prematuros en 2016, incluyendo el cuidado médico de los bebés, los costos del parto, los servicios de intervención temprana y la pérdida de productividad fue de $65,000 por cada caso.
March Of Dimes recomienda en su informe que se utilice el fondo de Salud Infantil y Maternal (MCH), “una fuente de apoyo federal para los estados que mejoran la salud de las madres y los niños”.
Otra recomendación del reporte pide que este servicio subsidiado amplíe la cobertura a las madres por “al menos un año después del parto”.
Source link