“Un empresario que obtiene ganancias razonables, que cumple con su responsabilidad fiscal, que contribuye, merece todo el respeto y la admiración”, dijo el presidente.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que el sector empresarial ya prepara un código de ética para evitar actos de corrupción. Dijo que es necesario que el país adopte un nuevo paradigma para que se asuma el compromiso de las “ganancias razonables” y disminuir el problema de la desigualdad económica.
“Quiero dejar de manifiesto que hay una actitud muy positiva en el sector empresarial del país, inclusive, aunque cometa una indiscreción, me han informado los dirigentes de las organizaciones empresariales de México que están trabajando sobre un código de ética empresarial”, dijo en la conferencia de prensa matutina.
“Un empresario que obtiene ganancias razonables, que cumple con su responsabilidad fiscal, que contribuye, merece todo el respeto y la admiración, nosotros no estamos en contra de los empresarios que invierten, estamos en contra de la riqueza mal habida, de los traficantes de influencia”, agregó.
Consideró que en México no puede volver a suceder que empresas extranjeras sobornen y obtengan contratos jugosos con utilidades excesivas y en detrimento de la hacienda pública.
Y puso como ejemplo los casos de las firmas que hicieron negocio al amparo del poder público como: Repsol, de España, OHL también de España y Odebrecht, de Brasil, entre otras.
“Toda la carga fiscal la llevaba el pueblo raso, las clases medias, los trabajadores, mucha evasión fiscal”.
Añadió que otro esquema de corrupción en el sector privado fue la creación de empresas fantasma para evadir impuestos o el uso de facturas falsas, que ya son consideradas delito grave. “Estamos poniendo orden. Lo más importante es la actitud, que avergüence hacer eso”.
Adelantó que precisamente su próximo libro se llamará Hacia una nueva economía moral en el cual abordará lo que están haciendo empresarios de Estados Unidos, que después de 50 años cambian su código de ética e incluyen lo de ganancias razonables, el trato justo a sus trabajadores, el respeto al medio ambiente.
“Siempre he tenido buena relación con los empresarios; hay discrepancias es natural, pero nunca se ha roto el diálogo. Siempre hemos estado en comunicación”, destacó.