Este sábado se cumplen 30 años de la caída del Muro de Berlín y lo celebran los presidentes de Alemania, Eslovaquia, República Checa, Polonia y Hungría.
El 9 de noviembre de 1989, los ciudadanos berlineses derribaron un muro que durante tres décadas dividió el país en dos zonas. La caída del muro significó la reunificación de Alemania y el inicio de una nueva era.
Este sábado, 30 años después, los presidentes Frank Walter Steinmeier (Alemania), Zuzana Caputova (Eslovaquia), Milos Zeman (República Checa), Andrzej Duda (Polonia) y Janos Ader (Hungría), se reunieron para realizar una ceremonia conmemorativa de aquel evento que propició la reunificación de las dos Alemanias.
Durante la ceremonia, en el Memorial del Muro de Berlín de Bernauer Strasse, la canciller alemana, Angela Merkel, aseguró que “no hay ningún muro ni tan alto ni tan ancho como para no ser derribado” y advirtió que “los valores europeos no deben darse por sentados, siempre deben defenderse”.
German Chancellor Angela Merkel and President Frank-Walter Steinmeier are standing where the Berlin Wall’s “death strip” once stood.
They filled in the cracks of the Wall with colorful roses in a tribute to the many who died trying to cross it. #BerlinWall30 #Mauerfall30 pic.twitter.com/762LTlqKkU
— DW Politics (@dw_politics) November 9, 2019
“Sin el coraje y el deseo de libertad de los polacos, húngaros, checos y eslovacos, las revoluciones pacíficas en el este de Europa y la reunificación alemana no habrían sido posibles”, aseguró el presidente alemán, Frank Walter Steinmeier.
La construcción del emblemático muro de más de 120 kilómetros empezó en agosto de 1961 en pleno centro de Berlín por la República Democrática Alemana.
De acuerdo con Deutsche Welle, la semana pasada se realizaron alrededor de 200 eventos solo en Berlín, incluso en las iglesias, donde se reunieron miembros de la resistencia a los gobernantes comunistas de Alemania Oriental, y en edificios que alguna vez formaron parte del temido servicio de seguridad del régimen, la Stasi.