Como en otros países, el debilitamiento en el ritmo de crecimiento alemán se atribuyó a la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
La economía de Alemania creció en el tercer trimestre del año 0.1 por ciento luego de que en el segundo había caído 0.2 por ciento, con lo que logró evitar una recesión técnica, aunque sin mejorar la perspectiva de que su marcha económica mejore.
“El auge ha terminado pero de momento no es de esperar una recesión profunda”, señaló el informe sobre el lapso julio a septiembre de este año que elabora el Consejo Asesor gubernamental de Economistas, conocido como los “cinco sabios”.
La mayoría de los analistas de la economía alemana ven como probable que se pueda evitar en el futuro inmediato una recesión, pero se espera que la cifra de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de este año sea inferior al 1.5 por ciento de 2018.
Para los “cinco sabios” el pronóstico es de 0.5 por ciento en este 2019, indicó la Deutsche Welle al dar cuenta del reporte del consejo asesor.
Como en otros países, el debilitamiento en el ritmo de crecimiento alemán se atribuyó a la guerra comercial entre China y Estados Unidos, así como a la indefinición de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, pospuesta por tercera vez ahora para enero entrante.
En buena medida, la economía de Alemania se apoya en el consumo privado producto de la baja tasa de desempleo, pero sin que desaparezca la incetidumbre.
Con información de Ntx