Muere Jorge Vergara, un innovador del fútbol de México

El empresario mexicano Jorge Vergara (Guadalajara, 1955), dueño de uno de los clubes de mayor arraigo en su país, las Chivas de Guadalajara, ha fallecido este viernes. Su familia ha comunicado que murió en Nueva York a consecuencia de un paro respiratorio a los 64 años. Durante 17 años agitó al gremio del fútbol de México por su vocación innovadora y, en muchas ocasiones, temeraria. 

En 2002 el empresario, también patrón del Grupo Omnilife, dedicado al sector dietético, irrumpió en el ecosistema de inversores del fútbol de México. Y lo hizo al adquirir uno de los dos clubes con mayor arraigo en el país norteamericano: las Chivas de Guadalajara. Una de sus primeras decisiones con las que intentó ganarse a su nueva afición fue la de desterrar, durante sus primeros años, la publicidad de todo el uniforme. La camiseta, que parecía una valla publicitaria, resplandecía por sus habituales colores rojo y blanco. El tiempo de bonanza duró un par de temporadas, pero redujo de manera considerable los patrocinios. 

Vergara defendió la mayor tradición de las Chivas: jugar exclusivamente con mexicanos, algo que resulta una anomalía entre los otros clubes del país. Sin embargo, al empresario se le cuestionaba su vocación mercantil para sacarle provecho a la marca Chivas a través de Omnilife, con una facturación anual de 1.000 millones de dólares y presencia en una veintena de países. Lo que era visto el equipo del y para el pueblo lo internacionalizó al grado de tener su propia bebida carbonatada llamada Chiva-cola. 

En 2016, su equipo rompió relaciones con Televisa, el gran conglomerado de medios en México que transmitía sus partidos de local. Vergara, al no encontrar una oferta que valorara la marca de las Chivas de Guadalajara, decidió crear su propio sistema de streaming de partidos por Internet. Le llamó ChivasTV. Su decisión fue reprochada por los aficionados que solo querían seguir al equipo y que, para hacerlo, debían pagar más más de cinco dólares para los juegos. Los primeros meses fueron turbulentos hasta que se consolidó y, en otra decisión de última hora, se reconciliaron con Televisa. Ahora es transmitido también por TV Azteca, la otra gran cadena de TV abierta mexicana. 

Amaury y Jorge Vergara junto a Matías Almeyda, antiguo entrenador de Chivas, y José Luis Higuera, CEO de Omnilife.
Amaury y Jorge Vergara junto a Matías Almeyda, antiguo entrenador de Chivas, y José Luis Higuera, CEO de Omnilife. Getty/Jam Media

Su defensa por el talento mexicano encontró en Javier Chicharito Hernández su mejor exponente. El delantero mexicano, emergido del conjunto rojiblanco, fue fichado por el Manchester United en 2010. En aquel momento se veía a Jorge Vergara felicitando al futbolista. “Aquí está la muestra del trabajo de fuerzas básicas de siete años”, dijo.

Otra de sus apuestas fue la de construir un estadio exclusivamente para el rebaño, como apodan al club. Tardaron tres años en construir un nuevo templo para los suyos. El recinto se convirtió en uno de los más modernos de América Latina y con un aforo de más de 49.000 lugares e incluso será sede de uno de los partidos de la Copa del Mundo de 2026. En su primer partido, el 30 de julio de 2010, jugaron las Chivas contra el Manchester United. Esa noche, para el deleite de Jorge Vergara, Chicharito jugó medio tiempo con cada equipo. 

En 2012, las Chivas de Vergara cimbraron al fútbol internacional al nombrar a Johan Cruyff como su asesor principal. “Es como traer al papa del fútbol”, consideró el empresario. El dueño mexicano le delegó todo el control al holandés para revolucionar los equipos juveniles y el primer equipo. Su primera decisión fue nombrar a su yerno, John van’t Schip como el entrenador del primer equipo. Y los resultados fueros escasos. “Fue una experiencia fatal, me vendieron a Van’t Schip como si fuera Guardiola, gasté más de 200 millones de pesos en refuerzos”, lamentó, años después, Vergara. 

Uno de los episodios más turbulentos en la vida de Jorge Vergara fue su divorcio de Angélica Fuentes en 2015, con quien llevó a la cima al Grupo Omnilife. Eran el matrimonio perfecto y una dupla ideal en los negocios hasta que esa imagen se derrumbó y hubo una larga batalla legal por la dirección del grupo. Un juez en México determinó en 2016 que Fuentes se enriqueció ilegalmente a costa de su exmarido. 

Con Vergara las Chivas ganaron dos títulos de la Liga mexicana, dos torneos de copa y la Liga de Campeones de la Concacaf, certamen que los llevó al Mundial de Clubes este año. Bajo su gestión, los rojiblancos también alcanzaron dos semifinales de la Copa Libertadores. Una de sus últimas apariciones en público fue cuando, en mayo de 2017, celebró el título con sus aficionados. Desde ese año comenzó a alejarse de la escena público y delegó las funciones a José Luis Higuera, CEO en Omnilife, y después a su hijo, Amaury Vergara. Tras su distanciamiento, el equipo entró en una espiral de malos resultados que lo han llevado al penúltimo lugar del tabulador del descenso. 

A principios de 2003, un año después de adquirir a las Chivas,  también quiso dar el salto a la Liga española y adquirir el Atlético de Madrid y el Málaga, intenciones que no se concretaron. También incursionó en la industria del cine con la producción de películas como Y tu mamá también, dirigida por Alfonso Cuarón, o El asesinato de Richard Nixon, protagonizada por Sean Penn. El último legado de Jorge Vergara, deseo compartido con su hijo Amaury, fue una película. Así se proyectó en las salas mexicanas Chivas: la película que narraba la historia de cómo su club conquistó su duodécima Liga. 

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