En un día como hoy, hace 28 años, Luis Donaldo Colosio, candidato a la Presidencia de México por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), recibió dos balazos mientras saludaba a la multitud durante una asamblea en el barrio de Lomas Taurinas, en la ciudad fronteriza de Tijuana, en Baja California.
Mucho se ha escrito sobre el lamentable suceso; aquí, se comparten tres estampas:
El magnicidio de Colosio dio origen a una ruptura dentro de la política mexicana y una terrible crisis económica.
En entrevista con la BBC, en 2019, Agustín Basave, expresidente del Partido de la Revolución Democrática, describió su muerte como “un hito nefasto que llevó a México por un derrotero donde todo se vale”.
Hoy se cumplen 28 años del magnicidio de Luis Donaldo #Colosio Murrieta, candidato a Presidencia de la República por el #PRI, ocurrió un miércoles 23 de marzo de 1994 en #Tijuana .
¿Crees que sí hubiera hecho la diferencia si hubiera llegado a gobernar #Mexico 🤔 ? pic.twitter.com/U0jDg4NzFx
— Latitud 21 #SigamosCuidandonos (@Latitud21mx) March 23, 2022
Recientemente, Flavio Meléndez, autor del libro ‘México río revuelto. Del crimen de Estado al Estado del crimen’, expresó que el asesinato de Colosio empezó a desvelar un camino que condujo a “un Estado delincuencial”, en el que “todavía estamos en eso y vivimos las consecuencias”.
Por otro lado, su hijo mayor Luis Donaldo Colosio Riojas se mantuvo alejado de los reflectores. Sin embargo, desde septiembre de 2021, se desempeña como presidente municipal de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, y forma parte de Movimiento Ciudadano (MC).
En encuestas recientes, Colosio Riojas aparece como el preferido de su partido para ser candidato presidencial en 2024 y, si bien el actual alcalde ha dicho que “no se puede descartar” nada, personajes como Agustín Basave piden dejar las especulaciones.
“Algunos solo ven las ventajas de llevar un nombre que está en calles y plazas de todo el país; otros sabemos lo difícil que le ha sido luchar desde los ocho años de edad contra un dolor que amagaba eternizarse y entendemos que cambiaría toda su fama por ver a sus hijos convivir con los abuelos”, escribió Basave en un artículo para Milenio.
Finalmente, su presunto asesino, Mario Aburto, promovió una demanda de amparo en la que asegura que fue víctima de tortura desde el momento de su detención.
Como respuesta ante el reclamo, en octubre del año pasado, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) pidió que la Fiscalía General de la República (FGR) indague la detención y sentencia de Aburto, al asegurar que fue víctima de tortura.
Hasta el momento, la FGR no ha dicho si ya estableció nuevas líneas de investigación o si solicitará la comparecencia de participantes en las indagatorias iniciales.