“No podemos esperar otro sexenio para que se resuelvan las cosas”, reclamó la hermana del periodista asesinado.
Al cumplirse cuatro años del asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril, ocurrido el 31 de julio de 2015, su familia y amigos mantienen la exigencia de justicia.
En entrevista con Notimex, Patricia Espinosa, hermana de Rubén, señaló que una de las enseñanzas que han tenido tras la muerte del fotoperiodista ha sido la exigencia de justicia, así como el no quedarse callados y la lucha por las causas justas.
El 31 de julio de 2015, Rubén Espinosa fue asesinado junto con la activista Nadia Vera, la modelo colombiana Mile Virginia Martín, la trabajadora del hogar Alejandra Negrete y la maquillista Yesenia Quiroz, en un departamento en la colonia Narvarte de la Ciudad de México.
“No se avanzó casi nada en las investigaciones, llegó el proceso de cambio de gobierno y de ahí tuvimos un poquito mayor apertura, pero ahorita sentimos que se vuelve a reabrir el caso”, indicó.
Diego Armando Martínez, abogado del Programa de Protección y Defensa de Artículo 19, dijo que el caso se ha centrado en lo que “es el tema de drogas, es decir, de narcomenudeo y prostitución, que es donde la línea narrativa se ha generado a partir de la víctima, Mile Virginia Martín, y de Yesenia, y quienes prácticamente la señalan como responsables de esta muerte”.
Rubén y Nadia se desplazaron de Veracruz a la Ciudad de México debido a una persecución política; sin embargo, no se tomó en cuenta el contexto criminal que vivía el estado, ni las amenazas que sufrió él por su ejercicio periodístico.
Patricia Espinosa reconoció que a lo largo de estos cuatro años han recibido muestras de solidaridad de personas tanto cercanas como de otras que apenas conocen el caso.
Consideró que es importante documentar el caso para mantener su memoria viva y vigente la exigencia de justicia, incluso el apoyo para ver los archivos o expedientes relacionado al trabajo de Rubén Espinosa.
“Creo que es importante, que brinden la apertura para volver a interrogar al exgobernador y al jefe de seguridad pública, que consideramos que son piezas claves en la investigación”, sostuvo.
La exigencia, afirmó, “es que lleguen al fondo de las cosas, que detengan a los autores materiales que faltan, a los autores intelectuales, que descubran el móvil, que nos digan qué ocurrió en el departamento. No podemos esperar otro sexenio para que se resuelvan las cosas”.
La hermana del fotoperiodista recordó que no hay castigo para los servidores públicos, incluso dentro del proceso que tuvo Javier Duarte, ni siquiera se ha mencionado el tema del asesinato de Rubén, ni de otros asesinatos de periodistas que ocurrieron en Veracruz.
No obstante, Martínez aseguró que la violación que particularmente se sufren en este tipo de delitos es la violación al derecho a la vida, pero lo que debe de ser transversal es el tema o los temas que ellos cubrían como periodistas.
“Las Procuradurías, las Fiscalías, la Fiscalía general, incluso, tienen la obligación de investigar con base en lo que ellos publicaban, en lo que ellos hacían y no únicamente como un asesinato aislado o como un hecho aislado. La impunidad del 99 por ciento de delitos cometidos contra periodistas permite la repetición de estos actos”, puntualizó.
En México, desde el año 2000 han muerto 128 periodistas, en posible relación con su labor, del total, 118 son hombres y 10 son mujeres. El último caso es el de Rogelio Barragán, asesinado el 30 de julio de 2019, en el municipio de Zacatepec, Morelos.