Kanye West parece no tener suficiente con su destitución de millonario y el abandono de varias empresas por sus discursos de odio. El rapero acaba de ser demandado por 4,5 millones de euros por el que había sido su gestor en Galway, Irlanda, y, además, por el rapero KRS-One y Boogie Down Productions for muestreo ilegal.
Kanye West
El director de la empresa dedicada a la contabilidad TSJ, Thomas St. John, ha denunciado al rapero por no pagar los honorarios debidos después de haber firmado un contrato comercial en marzo. Además, acusa a ‘Ye’ de ponerse agresivo y crear un enfrentamiento que se acaloró rápidamente.
Tras una confrontación por impago, West empezó a insultar al director dejando claro que no le abonaría la cantidad que habían acordado. La demanda señalaba que el intérprete de ‘Praise God’ había accedido a un contrato de 300.000 euros mensuales durante 18 meses. Sin embargo, el rapero reaccionó a dicha cláusula diciendo que “era una mierda” y que St. John “estaba loco por pensar que lo cumpliría”.
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No obstante, esta no es la única demanda a la que se enfrenta West. El rapero KRS-One y Boogie Down Productions (BDP) han denunciado a Ye por haber utilizado una muestra ya existente en su canción ‘Life of the Party‘ sin permiso.
Dicha muestra es originaria del tema compuesto por KRS-One ‘South Bronx’ en 1987 que pertenece a la productora BDP. Para poder utilizar la muestra, publicar la canción y monetizarla, West debería haber firmado un contrato que le permitiese utilizar sus derechos.
West y su socio Alex Klein ganaron 2,2 millones de dólares el primer día del lanzamiento de ‘Life of the Party’ en la plataforma. La productora, sin embargo, pide al tribunal que impida a West el seguir utilizando la canción y que, además, abone los beneficios que les corresponderían a BDP.