El príncipe de Gales, de 40 años, está trabajando en los planes para su futura coronación después de sostener conversaciones con asesores cercanos.
Fuentes cercanas a la familia real revelaron al periódico The Sunday Times, que William busca una ceremonia “moderna” y “relevante”, y tiene la intención de alejarse del tradicional “homenaje del pueblo” encabezado por el arzobispo de Canterbury, como el que tuvo su padre, que ahora tiene 74 años.
El príncipe está consciente de la necesidad de que la coronación sea un evento unificador tanto para la nación como para la Commonwealth.
Una fuente cercana al príncipe William afirmó: “Él está pensando en cómo podemos hacer que su coronación sea más relevante en el futuro. No seguirá el mismo camino. Su coronación se verá y sentirá bastante diferente”.
Aunque no se cree que William haya estado involucrado de cerca en la planificación de la coronación de su padre, se entiende que todavía desea que la ceremonia se celebre en la Abadía de Westminster.
En su coronación, el rey Carlos III rompió con la tradición al reducir el número de invitados y al incluir líderes de otras religiones y denominaciones cristianas.
Sin embargo, el príncipe William tiene la intención de llevar la modernización aún más lejos y garantizar que la familia real siga siendo relevante en los próximos años.
Con sus hijos, el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis, en mente, el príncipe William está comprometido en encontrar formas de hacer que la monarquía sea moderna y se adapte a los desafíos del mundo actual.
La coronación del príncipe William se espera como un evento único y significativo para el futuro de la realeza británica.
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