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A sus 99 años, el esposo de la reina Isabel atraviesa con éxito una operación del corazón


LONDRES – El príncipe Felipe de Inglaterra fue operado con éxito del corazón en un hospital de Londres, dijo el Palacio de Buckingham el jueves en un comunicado.

El consorte real de 99 años “superó con éxito una operación por un problema cardíaco preexistente en el Hospital Saint Bartholomew”, indicó el palacio.

“Su alteza real permanecerá en el hospital para tratamiento, descanso y recuperación por un número de días″, añadió.

Felipe, esposo de la reina Isabel II, está hospitalizado desde que ingresó el 16 de febrero en el Hospital King Edward VII de Londres, donde fue atendido por una infección. El lunes fue trasladado a un hospital especializado en problemas cardíacos, el Saint Bartholomew.

Camila, la duquesa de Cornwall, dijo el miércoles que Felipe estaba “mejorando ligeramente”.

“Mantendremos los dedos cruzados”, dijo Camila, quien está casada con el príncipe Carlos, el hijo mayor de Felipe y la reina.

No se cree que la dolencia del príncipe esté relacionada con el coronavirus. Tanto Felipe como la reina, quien tiene 94 años, fueron vacunados contra el COVID-19 en enero y decidieron publicitar el asunto para exhortar a otros a vacunarse.

Felipe, también conocido como el duque de Edimburgo, se retiró de los compromisos públicos en 2017 y rara vez es visto fuera de su entorno más cercano. Antes de su hospitalización, estuvo aislado en el Castillo de Windsor, al oeste de Londres, con la reina.

Aunque ha disfrutado de buena salud hasta una edad muy avanzada, Felipe tuvo afecciones cardiacas en el pasado. En 2011 fue trasladado a un hospital en helicóptero tras sufrir dolores de pecho y recibió tratamiento por una arteria coronaria bloqueada.

Felipe, el consorte real más longevo de la historia británica, se casó con la entonces princesa Elizabeth en 1947. Él y la reina tienen cuatro hijos, ocho nietos y nueve bisnietos.

En tanto, la familia real aguarda la emisión de una entrevista de Meghan Markle, la duquesa de Sussex, y su esposo, el príncipe Harry, con la conocida presentadora Oprah Winfrey.

Meghan y Harry renunciaron a sus deberes reales el año pasado y se mudaron a California, citando lo que calificaron de intromisiones insoportables y actitudes racistas de la prensa británica.

Las relaciones entre la pareja y el palacio parecen haberse tornado más tensas. El miércoles, el palacio dijo que iniciará una investigación de recursos humanos luego que un diario reportó que un antiguo asistente acusó a Meghan de maltrato a su personal en 2018.

En un fragmento de la entrevista pregrabada de Winfrey que se transmitió por CBS, la presentadora le pregunta a Meghan cómo se siente de que el palacio “te escuche decir tu verdad hoy”.

“No sé cómo ellos podían esperar que después de todo este tiempo sigamos callados si la firma sigue desempeñando un papel activo al perpetuar falsedades sobre nosotros”, dijo la duquesa.

“La Firma” es un apodo de la familia real, a veces usado con afecto y a veces con tono de crítica.




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