“A mucha gente no le conviene que llegue el Apocalipsis”, le dijo Pitita Ridruejo a Martín Bianchi hace años en una entrevista para ABC. Un titular para bordar a punto de cruz que resurge cada poco en Twitter. Entre esa gente se encuentran ahora los ejecutivos de The Morning Show. Después del caos del final de la primera temporada, tenían que salvar la imagen del programa. Para ello había que traer a Alex Levy de vuelta. Por eso y porque como cualquier espectador sabe, sin Jennifer Aniston junto a Reese Witherspoon no hay serie.
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Como buena presentadora de televisión, Alex aprovecha su retiro para escribir sus memorias. Recuerdo el título de las de Hoda Kotb, una de las presentadoras del Today, el matinal de la NBC que inspira a The Morning Show: Cómo sobreviví a zonas de guerra, al mal pelo, al cáncer y a Kathie Lee. Kathie Lee Gifford era por entonces su copresentadora y amiga.
Alex (Aniston jamás ha tenido mal pelo) y Bradley también están condenadas a sobrevivir la una a la otra, pero al comenzar en la Nochevieja del año 2019 —¡Feliz 2020!—, la temporada le da un significado mucho más literal a la idea sobrevivir. ¿Dónde queda el #metoo y los conflictos de poder profesional cuando viene lo que viene? El apocalipsis va a llegar y a sus personajes no les conviene, pero precisamente por ello, a la serie sí.
La semana pasada entraron por videollamada a El hormiguero Reese Witherspoon y Jennifer Aniston. Aniston explicó que la serie “iba sobre todas esas cosas maravillosas que ocurren en los matinales, el sexismo, el racismo, el abuso de poder…”. Pablo Motos le rio la ironía, su programa es de noche. Parece que hemos sobrevivido al apocalipsis. Y ahora qué.
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