El activista iraquí Salwan Momika, investigado en Suecia por la quema de ejemplares del Corán, ha muerto asesinado a tiros en una vivienda de las afueras de Estocolmo, la víspera de que este jueves se conociese el resultado de un juicio por presunta incitación al odio.
La Policía sueca ha confirmado que a las 23:00 horas locales recibieron el aviso de un posible incidente en una vivienda de la localidad de Sodertalje. A su llegada, se encontraron con un hombre adulto que había recibido un disparo, por lo que los servicios de emergencia procedieron a trasladarlo al hospital.
Salwan Momika was an ILLEGAL Iraqi immigrant.
He was deported from Norway. His asylum application was rejected by Sweden, yet he remained in Europe where he pulled provocative stunts funded by Israel.
Any White European who thought this man was a ‘Rightwing hero’ is deluded. pic.twitter.com/tStFftD42P
— Jayda Fransen (@JaydaBF) January 30, 2025
Investigaciones posteriores han permitido determinar que se trata de Momika, de 38 años, según fuentes citadas por el diario ‘Expressen‘ y la cadena SVT, que apuntan además a que el ahora fallecido había realizado una transmisión en directo en su cuenta de TikTok poco antes del suceso.
Las autoridades examinan los hechos como un caso de asesinato y han detenido ya a cinco personas, sin que esté claro por el momento cuál podría ser su grado de responsabilidad en el crimen.
Salwan Momika había llegado a Suecia desde Irak en el año 2018 y obtuvo permisos de residencia que pudo ir prolongando. En verano de 2023, en pleno proceso de adhesión de Suecia a la OTAN, adquirió especial protagonismo por quemar ejemplares del Corán para protestar contra el Islam, lo que desencadenó protestas en Oriente Próximo.