AUSTIN – El gobernador Greg Abbott emitió en la noche de este lunes una declaración de desastre a lo largo de la frontera sur de Texas en respuesta a lo que su gobierno ha denominado como una “crisis fronteriza”, proporcionando más recursos y estrategias para combatir el flujo continuo de inmigrantes indocumentados, según informó su oficina.
Mediante esta declaración, el gobernador está autorizando el uso de todos los recursos estatales y locales necesarios y disponibles “para proteger a los propietarios de tierras en estos condados de los intrusos y el daño que causan a la propiedad privada,” sostuvo el comunicado del gobernador Abbott.
Abbott también ha ordenado al Departamento de Seguridad Pública de Texas que haga cumplir todas las leyes penales federales y estatales, incluida la entrada ilegal al estado, el contrabando y la trata de personas. Asimismo, el mandatario texano ordenó a la Comisión de Salud y Servicios Humanos de Texas que “tomara todas las medidas necesarias para descontinuar la licencia estatal de cualquier centro de cuidado infantil bajo un contrato con el gobierno federal que alberga o detiene a inmigrantes indocumentados”.
Como parte de sus acciones, el gobernador ordenó a la Comisión de Normas Carcelarias de Texas y a la Comisión de Aplicación de la Ley de Texas que trabajaran con los condados de Texas “para proporcionar la orientación adecuada y solicitar las exenciones necesarias para darles a los condados la flexibilidad necesaria para establecer instalaciones de detención alternativas adecuadas o agregar o ampliar capacidad”.
Abbott también ordenó a estas agencias que simplifiquen los procedimientos para la concesión de licencias y transferencias, y que aborden cualquier problema de personal que pueda surgir al ampliar la capacidad.
En los meses previos, el gobierno de Joe Biden ha desmentido que existe tal crisis y el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo ante la Comisión de Seguridad la Cámara de Representantes que “una crisis es cuando una nación está dispuesta a arrancar a un niño de nueve años de los brazos de su madre o padre y separar a esa familia con el propósito de desalentar la migración.
Lee la declaración de desastre en su totalidad aquí.
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