WASHINGTON – Una enfermera que trabajó en un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en el condado de Irwin, Georgia, y cuatro abogados que representan a clientes allí, afirman que las mujeres inmigrantes son enviadas rutinariamente a un ginecólogo que las ha dejado lastimadas y realizado procedimientos innecesarios, incluidas histerectomías.
El médico, a quien tres abogados identificaron como el Dr. Mahendra Amin, que ejerce en Douglas, Georgia, ha seguido atendiendo a mujeres del Centro de Detención del Condado de Irwin durante los últimos años a pesar de las quejas de sus pacientes.
Amin fue objeto de una investigación del Departamento de Justicia en 2015 por hacer afirmaciones falsas a Medicaid y Medicare. Como resultado, él y otros médicos involucrados pagaron $ 525,000 en un acuerdo civil, según el Departamento de Justicia.
Los abogados identificaron al médico después de que Dawn Wooten, quien trabajaba como enfermera dentro de las instalaciones, presentara una denuncia ante el Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional. Dijo en la denuncia que los detenidos no estaban recibiendo pruebas de COVID-19 y otra atención médica necesaria.
Wooten trabajó a tiempo completo como enfermera practicante con licencia en el Centro de Detención del Condado de Irwin en Ocilla, Georgia, hasta que fue destituida de ese cargo en julio.
La denuncia cita ambas, acusaciones de inmigrantes detenidos no identificados, y de Wooten.
Tardó 30 años en lograr la residencia y ahora le demora la llegada de la tarjeta.
La instalación alberga a inmigrantes detenidos bajo la custodia de ICE, que es parte del Departamento de Seguridad Nacional. También alberga a presos del condado de Irwin y del Servicio de Alguaciles de EEUU.
Project South, Georgia Detention Watch, Georgia Latino Alliance for Human Rights y South Georgia Immigrant Support Network presentaron la denuncia en nombre de los inmigrantes detenidos en el centro, y de Wooten.
Wooten fue destituida en julio como enfermera de tiempo completo a “según se necesite”, después de faltar al trabajo porque tenía síntomas de coronavirus. Dijo que cree que la destitución fue en represalia por plantear preocupaciones sobre el protocolo del coronavirus, según la denuncia.
Hasta pruebas de ADN pedirían las autoridades migratorias. Para ver más de Telemundo, visita now.telemundo.com
También dijo que no hubo suficientes pruebas activas para el coronavirus, de los inmigrantes detenidos, y que la instalación no estaba “reportando todos estos casos que son positivos”, lo que significa que la cantidad de casos en la instalación fue posiblemente mucho mayor que la reportada por ICE.
Elizabeth Mathren, abogada que representó a varias mujeres que vieron a Amin a través de su trabajo con el Southern Poverty Law Center a partir de 2017, dijo que llevó sus quejas a los gerentes del centro de detención.
“Hace dos o tres años, tuve una conversación cara a cara con (alguien de la gerencia). Estaba tan perturbado. Le rogué que le diera tratamiento a mi cliente con un médico diferente. Le dije que había escuchado de varias personas que era rudo, que tenían miedo de acudir a él, que no entendían lo que estaba haciendo “, dijo Elizabeth Mathren, quien representó a varias mujeres a través de su trabajo con el Southern Poverty Law Center a partir de 2017.
Esta residente de Utah quedó sin permiso de trabajo durante seis meses después que la empleada del servicio postal desechara miles de documentos de inmigración, según autoridades.
Mathren tuvo al menos una cliente que reportó moretones después de ser examinada por Amin.
Pero Mathren dijo que las mujeres inmigrantes han sido enviadas continuamente a Amin, a pesar de las preocupaciones. La instalación es contratada de forma privada por LaSalle Corrections. Un portavoz de la compañía no respondió a una solicitud de comentarios de NBC News.
Una mujer que contestó el teléfono en la consulta de Amin colgó el teléfono cuando se le pidió un comentario.
Procesos que antes tardaban 8 meses ahora se podrían demoran varios años por la pandemia del coronavirus en EEUU.
Benjamin Osorio, otro abogado que representa a mujeres en las instalaciones del condado de Irwin, dijo que dos de sus clientes recibieron histerectomías que creen que pueden haber sido innecesarias.
A una de las mujeres, que está en edad fértil, se le dijo que debía someterse a una histerectomía después de que Amin encontró quistes ováricos, dijo Osorio. Se le informó que eran cancerosos, pero sus registros indican que no le hicieron una biopsia para confirmar el cáncer, dijo. En otro caso, dijo, le dijeron a su cliente que tenía cáncer de cuello uterino en etapa 4 y que necesitaría una histerectomía y quimioterapia. Pero después de su histerectomía, un oncólogo en Charlotte dijo que no tenía cáncer, según Osorio.
Otra abogada, Sarah Owings, dijo que ha oído hablar de muchas mujeres a las que les han dicho que tienen quistes ováricos que deben extirparse o drenarse.
La decisión hace que los oficiales de inmigración puedan deportar a ciertas personas sin que haya un juicio en el caso.
“No creo que esto sea necesariamente una esterilización sistémica por parte de ICE. Creo que este es el tipo de cosas que pueden prosperar en el curso de una mala supervisión y unas condiciones de confinamiento terribles e inhumanas”, dijo Owings.
En su denuncia, Wooten dijo que algunas de sus pacientes le dijeron que tenían miedo de ir a un médico al que llamaban “coleccionista de úteros”, según la denuncia.
En una entrevista con NBC News, Wooten dijo: “Tenía una detenida que me preguntó y dijo: ‘¿Qué está haciendo, señorita Wooten, coleccionando todos nuestros úteros?’ Y la miré perpleja porque no tenía una respuesta “.
Afecta a un requisito para quienes solicitan el asilo en EEUU.
En una declaración en respuesta a las acusaciones de Wooten, un portavoz de ICE dijo: “El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EEUU, no comenta sobre asuntos presentados a la Oficina del Inspector General, que proporciona supervisión y rendición de cuentas independientes dentro del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU. ICE toma todas las acusaciones en serio y difiere a la OIG con respecto a cualquier investigación potencial y / o resultados. Dicho esto, en general, las acusaciones anónimas, no comprobadas, hechas sin ningún detalle específico verificable, deben tratarse con el escepticismo apropiado que merecen “.
ICE no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios basada en las acusaciones de los abogados.
“Las nuevas revelaciones impactantes sobre los abusos contra los cuerpos de las mujeres deben llevar al cierre inmediato de esta horrible instalación”, dijo Azadeh Shahshahani, directora legal y de defensa de Project South, en un comunicado. “ICE y la corporación de prisiones privadas deben rendir cuentas”.
Quienes tengan citas deberán tener en cuenta requisitos especiales.
La agencia dijo que está comprometida con la seguridad y el bienestar de quienes están bajo su custodia y que sus instalaciones están sujetas a inspecciones periódicas. Se ha encontrado repetidamente que el Centro de Detención del Condado de Irwin opera de acuerdo con los estándares de desempeño de ICE, dijo la agencia.
Trituración de formularios de solicitud médica
Wooten alegó en su denuncia que los hombres y mujeres en el centro de detención “informaron abrumadoramente que no se les hizo la prueba de COVID-19 desde marzo hasta el 18 de agosto”, cuando los que estaban en las instalaciones de ICE tuvieron la opción de hacerse la prueba.
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Una mujer informó que 100 mujeres dormían en una unidad donde las mujeres “tosían, tenían fiebre y otras molestias, pero los agentes no las escuchaban cuando informaban sobre sus problemas de salud” y que nunca se les hizo la prueba de COVID-19, según la queja.
“Después de exigir que las mujeres enfermas fueran llevadas a la unidad médica, informó que finalmente se llevaron a las mujeres, pero que regresaron en una hora y solo se les administraron analgésicos”, dice la denuncia.
Wooten también afirmó que era una práctica común que una enfermera de enfermería triturara los formularios de solicitud médica de los detenidos que solicitaban ir a la unidad médica y fabricar registros como signos vitales sin ver al paciente en busca de ayuda, según la denuncia.
Se trata de una extensión para que los inmigrantes completen sus procesos migratorios.
ICE dijo en su declaración que sus epidemiólogos han estado rastreando continuamente el brote, actualizando regularmente sus protocolos de prevención y control de infecciones y emitiendo guías para el personal para el manejo de la exposición potencial entre los detenidos.
ICE dijo en su sitio web que al 13 de septiembre, había 42 casos confirmados de COVID-19 entre sus detenidos en el Centro de Detención del Condado de Irwin, y 5,772 en todas sus instalaciones, con seis muertes en total.
Esta historia fue escrita primero por NBC News.
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