La cápsula Blue Origin que transportaba carga hacia el borde del espacio abortó el lunes la operación de su cohete propulsor, New Shepard, poco después de su despegue en Texas, debido a lo que parecía ser un mal funcionamiento cerca de la sección del motor del cohete.
No había humanos a bordo de la cápsula, que se encontraba sobre el cohete suborbital de la compañía espacial del multimillonario Jeff Bezos, fundador de Amazon. Sin embargo, viajaba cargada con instrumentos de investigación financiados por la NASA y otros objetos, que se esperaban que flotaran en microgravedad durante unos minutos a unos 100 kilómetros sobre el suelo.
Pero un minuto después del despegue y aproximadamente a 10 kilómetros sobre el suelo, los motores del impulsor New Shepard se encendieron, activando el sistema de motor de aborto de la cápsula que alejó a la nave espacial de su cohete antes de lanzarse en paracaídas de regreso a tierra intacta.
“Estamos respondiendo a un problema esta mañana en nuestra ubicación de Launch Site One en el oeste de Texas”, tuiteó Blue Origin, y agregó que el sistema de aborto de la cápsula “funcionó según lo diseñado”.
El vuelo fue la misión número 23 de New Shepard de Blue Origin, la compañía espacial del multimillonario Bezos.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, que autoriza los lanzamientos de cohetes y regula la seguridad del sitio de lanzamiento, dijo que supervisará la investigación de Blue Origin sobre el percance del cohete y examinará los hallazgos de la compañía antes de permitir que New Shepard vuelva a volar.
La FAA dijo que no hubo informes de lesiones o daños a la propiedad pública. El cohete propulsor fallido, del que se cortó la transmisión en vivo de Blue Origin para enfocarse en la cápsula abortada, “impactó dentro del área de peligro designada”, agregó la FAA. (Rts)
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