Seguro que alguna vez has pensado: ¿por qué si comemos todos días cosas diferentes, desayunamos siempre lo mismo? Ya sea por pereza, falta de tiempo o de conocimientos, la primera comida del día, esa que dicen es la más importante del día, muchas veces se queda limitada a un simple café acompañado de una pieza de bollería o unas galletas, algo que para los nutricionistas no podía ser una elección peor.
Tras varias horas de sueño, el cuerpo necesita nutrientes para ponerse en marcha y, la verdad sea dicha, hay opciones mucho más ricas y saludables para empezar con fuerza la jornada y evitar el temido picoteo. Porque sí, un desayuno bueno ayuda a controlar el hambre y la ansiedad y, para conseguirlo, solo se necesita algo de ganas unos minutos.
Pan, tomate y jamón
El jamón serrano y el tomate son dos de los alimentos más consumidos de España, de ahí que formen un tándem perfecto para un desayuno saciante y equilibrado. Su preparación es además muy fácil, tan solo hay que tostar el pan, rallar un poco de tomarte y poner unas lonchas de jamón encima.
Tostadas de aguacate
De un tiempo a esta parte, el aguacate se ha convertido en un imprescindible en las cocinas españolas. Además de tener magnesio, potasio y minerales, es un potente antioxidante, reduce el colesterol y es muy saciante. Una tostada con un aguacate triturado (tan solo hay que aplastarlo con el tenedor) es una opción a tener muy en cuenta.
Ensalada de fruta
La fruta no es solo perfecta como postre o tentempié, también puede ser un buen desayuno. Fresas, manzanas, plátanos, peras, kiwis, albaricoques, piñas… Hay tantas opciones que es un plato que se adapta a cualquiera.
Sándwiches para desayunar
Es la opción más rápida. Solo hacen falta dos minutos, un par de rebanadas de pan de molde (mejor si es integral), unas lonchas de jamón de york, unas lonchas de tomate, un poco de rúcula ¡y listo! Otra opción igual de rica es un relleno de pavo, lechuga, tomate y pepino.
Cereales con leche
Los cereales son todo un clásico, pero claro, para que sean una opción sana hay que huir de los azucarados y optar por los clásicos de maíz o los integrales. En cuanto al acompañamiento, bien puede ser leche de vaca, en cualquiera de sus variedades, o una bebida vegetal.
Yogurt con frutas
Además de la leche, otra forma de tomar lácteos al comienzo del día es un yogurt. Se puede tomar tal cual viene en el envase sí, pero si se adereza con unas frutas, cereales o incluso un poco de chocolate la cosa mejora mucho.
En cualquiera de sus formas, ya sean revueltos, a la plancha o en tortilla, los huevos son una gran fuente de proteína que te hará estar saciado durante varias horas.