Si Max Verstappen optaba a tener un día lo más tranquilo posible en el Gran Premio de Hungría para intentar pelear por la remontada hacia el podio, pronto le ha quedado claro que no iba a ser así. El piloto holandés ha tenido un accidente en la vuelta de salida de boxes mientras se dirigía a su séptimo puesto de la parrilla de salida.
Con neumáticos intermedios debido a la amenaza de lluvia, intermitente, Verstappen ha perdido el control del coche a doce minutos del inicio de la carrera, se ha salido de la pista y ha visto cómo se chocaba de forma frontal contra una de las barreras de protección. Ha pagado el hecho de que estos todavía no habían cogido temperatura. Si bien aparentemente el choque no ha sido grave a nivel físico, sí ha tenido consecuencias en su Red Bull.
Verstappen ha dejado dañada la parte delantera de su coche, especialmente en el alerón y en la suspensión izquierda, lo que ha obligado a los mecánicos de la marca energética a trabajar en pista al máximo ritmo antes de lo previsto. Eso sí, en tiempo récord, los miembros del equipo Red Bull han logrado reparar de urgencia el coche para que pudiera llegar a la parrilla de salida, por lo que Verstappen ha podido iniciar la carrera desde su posición prevista.