El intento fallido de reelección de Muñoz Ledo en San Lázaro, la remoción de Jorge Wincker de la Fiscalía de Veracruz y la Ley Bonilla, forman parte de una dinámica de “tiranía de las mayorías” de legisladores de Morena, consideró Reyes Orona.
Aunque una de las frases más repetidas por los nuevos funcionarios federales es “sufragio efectivo, no reelección”, el intento de legisladores de Morena de reelegir a Porfirio Muñoz Ledo como presidente de la Cámara de Diputados, hace evidente su intento por controlar el poder político a partir del mayoriteo, expuso Gabriel Reyes Orona.
Durante su participación en la Mesa de Análisis de Aristegui en Vivo, el exprocurador Fiscal de la Federación dijo que los morenistas “están haciendo su mayor esfuerzo por demostrar su poder al extremo”.
“Derrotado el PRI, lo que estamos viendo es una dinámica de tiranía de las mayorías”, declaró Reyes Orona y recordó otras acciones de legisladores de Morena como la consulta para ratificar la ampliación de la duración de la próxima gubernatura de Baja California, de dos a cinco años, una acción conocida como la Ley Bonilla.
También mencionó la reciente aprobación de la separación del cargo del fiscal general de Veracruz, Jorge Winckler, orquestada por la mayoría morenista del Congreso local.
Para el exconsejero del IFE, Alfredo Figueroa, el intento de reelegir a Muñoz Ledo no sólo revive “las peores prácticas del viejo PRI”, también pone en manifiesto la tensión enorme al interior de Morena.
“Esto sucede en todos los partidos y en toda nuestra historia política: dentro de los propios partidos hay una posición, muchas veces autoritaria, y muchas otras veces democrática”.
Figueroa consideró que la posibilidad de cambio democrático en el país tiene mucho que ver con esa lucha al interior de los partidos y de las instituciones, pero le preocupa de manera particular la Cámara de Diputados, sobre todo porque la representación partidista que ahí se tiene es “fraudulenta desde su propio origen”.
“Esa Cámara está conformada con una sobrerrepresentación que, en realidad, pervierte las proporciones por las cuales se debió conformar”, declaró el exconsejero del IFE, luego de recordar cómo Morena obtuvo en las elecciones el 37 por ciento de los votos a legisladores, pero tiene una representación de alrededor del 52 por ciento de las curules al incluir a los diputados de los partidos aliados, “violando flagrantemente el artículo 8 de la Constitución”.
“El principal problema del país no es la corrupción”, manifestó Gabriel Reyes Orona, “es la (falta de) división de poderes y la pérdida de contrapesos”.