Durante los primeros meses de pandemia hemos pasado mucho tiempo en casa y han proliferado en redes los juegos de astucia, acertijos y demás entretenimientos para que el aburrimiento no nos pillara en casa en ningún momento.
Uno de estos acertijos que más viral se hizo en su momento fue el conocido como ‘acertijo de los tres interruptores’ que mucha gente intentó resolver a través de redes sociales, e incluso planteándolo como diversión para jugar en casa.
El reto presentado a través de redes sociales como Facebook o Twitter planteaba los siguiente:
En una planta baja tenemos tres interruptores (A, B, C) exactamente iguales. Solamente uno de ellos es el que enciende la bombilla del ático que está arriba. Entonces, teniendo en cuenta esto, ¿cómo podemos saber qué interruptor enciende la bombilla del ático subiendo una sola vez las escaleras para comprobar su la luz está encendida o apagada?
Utiliza el pensamiento lateral
Antes de conocer la solución, debemos pararnos en conocer en qué consiste el pensamiento lateral.
Fue Edward de Bono, psicólogo maltés, profesos de la Universidad de Oxford, el que desarrolló por primera vez la teoría del pensamiento lateral. En su libro de 1967, ‘The Use of Lateral Thinking’, de Bono expone un modo de pensamiento creativo para resolver los problemas alejado del pensamiento lineal o directo.
Este pensamiento se basa en producir ideas fuera del patrón habitual, recorriendo un camino alternativo que nos daría múltiples posibilidades para desarrollar una resolución a un conflicto, o ideas originales.
Esto quiere decir que las personas que más conocimiento tienen no suelen tener ventaja, sino más bien los que utilizan la creatividad para resolver el conflicto.
Solución al acertijo
Una vez sabemos en qué consiste el pensamiento lateral de Edward de Bono, podemos resolver el ‘acertijo de los tres interruptores’ de una manera más creativa, tal y como se hizo popular en el reto viral.
Lo primero que tenemos que hacer es pulsar el interruptor A. Esperamos durante cinco minutos y lo volvemos a pulsar.
A continuación pulsamos el interruptor B y se sube al ático para comprobar cómo está la bombilla. Si la luz está encendida, lógicamente el interruptor B es el que enciende esta habitación de arriba.
Si por el contrario la luz permanece apagada, tocamos la bombilla para comprobar si está caliente. Al estar caliente, significa que ha estado encendida recientemente, por lo que el interruptor A será el que encienda la luz.
Si está fría, pues ya tendremos la nueva solución. Sería el interruptor C que todavía no hemos pulsado en ningún momento.
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