El Alto Comisionado Adjunto de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) advirtió que, a pesar de que se ha visto una disminución en el flujo de migrantes cruzando la frontera sur de Estados Unidos, tras el fin del Título 42 y la reinstalación del Título 8, se registrarán, en este año, números récord de extranjeros que atraviesan la peligrosa selva entre Panamá y Colombia en su camino para llegar a EU.
A partir de la media noche del pasado jueves, con la terminación de esta política migratoria instalada por la pandemia por Covid 19, el número de migrantes detenidos intentando cruzar de manera indocumentada la frontera entre México y Estados Unidos se redujo drásticamente.
El Secretario de Seguridad Interior de EU, Alejandro Mayorkas; el Secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard; y el Embajador de EU en México, Ken Salazar, han reportado una reducción del 50% desde que el gobierno de Joe Biden volvió a poner en vigor el Título 8 en la legislación estadounidense.
Bajo esta normativa, se incrementan los estándares para otorgar el asilo humanitario a los migrantes, pues ahora tendrán que solicitarlo legalmente fuera de EU, teniendo como requisito haberlo solicitado previamente a otro país. Los solicitantes podrán llevar a cabo su proceso desde la aplicación CBPOne, o bien acudir a los centros de procesamiento recientemente instalados en Colombia y Guatemala.
La regulación también impone consecuencias más severas para los migrantes, pues en caso de ser detenidos por la patrulla fronteriza sin documentos, serán deportados a México y no podrán solicitar el asilo en al menos 5 años. Y en caso de reincidir, podrían incluso enfrentar cargos penales.
Expertos y las mismas autoridades estadounidenses han dicho que estas restricciones han desincentivado a los migrantes, situación que se hace evidente en la disminución a la mitad de los cruces irregulares, comparado con las cifras de cuando el Título 42 seguía vigente.
No obstante, de acuerdo con ACNUR, en los primeros cuatro meses de 2023, la cifra de cruces de migrantes que atraviesan la selva que separa Panamá de Colombia, conocida como el Tapón del Darién, se han multiplicado por seis, imponiendo un desafío para las políticas migratorias de esa región.
“Los números de las personas que cruzan el Darién han sido mucho más altos (que el año pasado) y, si este paso continúa, veremos un número récord de personas cruzando de Colombia hacia Panamá, que van a ser números mucho más altos que en 2022″, sostuvo la Alta Comisionada Adjunta de ACNUR, Kelly Clements, para Reuters.
La Comisionada admitió que el movimiento se ha alentado en los últimos días, “pero las razones por las que la gente se mueve a otros lados no han cambiado; esas causas deben atenderse“, agregó. Asimismo, refirió que el 20% de las personas que cruzan por el Darién huyen de la violencia en sus países.
Con respecto a los países de origen, la mayoría de personas que utilizan esta ruta provienen de Venezuela, y le siguen Haití y Ecuador. De acuerdo con cifras de la ONU, en los últimos años, al menos 7.1 millones de venezolanos han dejado su país, huyendo del colapso económico y social que se vive en la nación petrolera.
En el camino, según ACNUR, las personas están expuestas a violencias, abuso sexual, trata de personas y enfermedades.
En vista de que México y Panamá reciben una carga “desproporcionada” de migrantes, Clements abogó por un enfoque regional para buscar soluciones factibles. Dio como alternativa que otros países pudieran recibir a solicitantes de asilo mientras esperaban una respuesta de EU, en lugar de quedarse en la frontera norte de México y vivir bajo condiciones nada favorables.
En diciembre del año pasado, la ONU informó que necesitaba unos mil 720 millones de dólares para asistir a los refugiados y migrantes venezolanos en América Latina y el Caribe. Sin embargo, solo recibió una cuarta parte de los fondos necesarios, obligando a la organización a reducir sus programas de asistencia.
Con información de Reuters
Source link