Adelgazar es más fácil con esta dieta a base de jamón ibérico y vino tinto

El jamón ibérico y el vino tinto son dos de nuestras joyas gastronómicas, productos nacionales que además de estar de vicio se pueden convertir en la base de una dieta. Adelgazar parece que será un poquito más fácil o al menos agradable, incluyendo estas joyas a nuestro menú semanal. A pesar de que el alcohol no se recomienda a la hora de adelgazar y que la grasa del jamón puede resultar contraproducente, esta dieta la ha creado un experto que promete en 4 semanas perder peso. Quizás haya descubierto la piedra filosofal de las dietas, a base de jamón ibérico y vino tinco, es imposible no probarla.

Jamón ibérico y vino tinto, así es la dieta del futuro

Naturópata experto en Nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, Rubén Bravo es el autor de una dieta basada en el jamón ibérico y el vino tinto. Su libro promete que es una combinación de recetas buena para el paladar y el corazón. Lo del paladar lo tenemos muy claro, un buen jamón ibérico está increíble encima de una tostada de pan, por sí solo o acompañado de un básico, el vino tinto.

Esta pareja de comida y bebida que solemos asociar a los días festivos, pueden acompañarnos en más de una ocasión gracias a esta dieta. Un baile de sabores y de emociones que podemos compartir con nuestra pareja, seguro que será más fácil seguir la dieta los dos poniendo una botella de vino tinto en la nevera y un buen ibérico.

En esta dieta no hay excusas que valgan, eso de no me gusta, no es posible que suceda. Son dos alimentos que gustan, no solo aquí en España donde somos productores, sino también en todo el mundo que admira nuestra gastronomía. Después del confinamiento y de unos meses sin apenas salir de casa, será más fácil perder peso con esta dieta.

Entre 4 y 6 kilos menos con esta combinación de ingredientes

Adelgazar es más fácil con esta dieta a base de jamón ibérico y vino tinto

Según este experto es más fácil adelgazar cuando no se tienen la sensación de estar a dieta. El factor psicológico tiene mucho que ver. Celebrar o disfrutar de la comida, en las cantidades marcadas no debe ser un inconveniente, al contrario, es un beneficio que ayuda a perder peso y a mantener una dieta más fácilmente.

Según dice Rubén Bravo en su libro quería conseguir: “no fuera estricta, que se pudiera hacer tanto fuera como dentro de casa, que estuviera llena de platos deliciosos y que, a la vez, permitiera bajar de peso, fuera equilibrada y buena para la salud”. Siguiendo las directrices de esta dieta, con unos desayunos, comidas y cenas fáciles de preparar podemos perder varios kilos sin esfuerzo alguno.

Dieta del jamón ibérico y el vino tinto: Menú semanal

  • Desayuno: pan y dos lonchas de jamón, fruta a excepción del plátano y el mango. Se puede incluir una tortilla de dos huevos, en caso de hacer ejercicio o mantener una actividad física elevada.
  • Comida: Verduras cocinadas de forma variada (a la plancha, vapor, salteadas) acompañadas de un plato principal consistente en pescado o carne de ave o de ternera o incluso carne magra de cerdo al horno o a la plancha. Una vez a la semana, se puede disfrutar de un guiso tradicional, fabada o cocido.
  • Cena: Un buen tazón de caldo de pollo, de verduras o de puchero y dos lonchas de jamón ibérico. Entre 80 y 150 gramos de carne o pescado y de postre una onza de chocolate negro puro.

Estos serían los alimentos que comeríamos, pero nos falta el vino. El caso de las mujeres un vaso al día y el de los hombres dos. Una manera de regar las comidas que podemos dividir, es decir, podemos tomar medio vaso o copa de vino en la comida y el resto en la noche. El vino ha estado siempre en nuestras comidas, tradicionalmente estaba siempre en la mesa. Hoy en día sigue presente en muchas mesas, pero no en dietas.

Si bien es cierto que el alcohol no está recomendado, todo en su justa medida se puede probar. Tal como dice el autor de este libro, es importante estar mentalizada para hacer una dieta antes que nada y no sufrir comiendo. La comida es una experiencia de la que debemos disfrutar y en esencia será lo que acabará siendo si cuidamos las cantidades y las combinaciones de ingredientes.

Dejaremos a un lado el pan y los hidratos de carbono, al igual que los azucares. Nos centraremos en las grasas saludables y las proteínas, incluiremos legumbres y disfrutaremos de todo lo que nos ofrece nuestra gastronomía. En esta dieta encontraremos la esencia de la dieta más auténtica, la que no prohíbe nada, solo va colocando cada pieza en el lugar que le corresponde. Sin pasarse y dejando a un lado los dulces, podemos empezar la operación bikini fácilmente con la dieta del jamón ibérico y el vino tinto.




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