Julio César, un adolescente de 13 años de edad falleció el 12 de marzo, luego de que su primo de 11 años le disparara por accidente con una pistola.
El 11 de marzo pasado, en una vivienda de la colonia San Vicente, durante una reunión familiar, Julio César mostró a sus primo un arma que había en su casa, y al cederla a su primo de 11 años, ésta se accionó y un disparo dio en su tórax.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora, mediante un comunicado confirmó que el agraviado falleció en un hospital de Hermosillo al día siguiente de recibir el impacto de bala.
“Un arma de fuego en casa, sin registro y sin tenerla resguardada con la debida seguridad, enlutó trágicamente a una familia, tras la lesión y posterior fallecimiento de una persona menor de edad, de 13 años, del sexo masculino.”
Julio César se encontraba en una recámara de la vivienda junto con otros de sus primos cuando les mostró una pistola calibre .38 que estaba escondida, y al manipularla sin cuidado se dio este desenlace.
Siendo así que luego de dictámenes periciales de Balística y pruebas de Harrison, realizada por el Laboratorio de Inteligencia Científica Forense (CIF), la Fiscalía concluyó que se trató de un accidente y derivó en este homicidio imprudencial.
Por ello el caso será turnado al área de Justicia para Adolescentes, así como a la Fiscalía General de la República (FGR), para deslindar responsabilidades por la posesión de un arma de fuego sin registro.
Ante esta situación, las autoridades hicieron un llamado a evitar tener armas en el hogar, además de prevenir cualquier tipo de riesgo.
La dependencia afirmó que quienes tienen registro de posesión de armas deben cumplir con las medidas de seguridad que les permita mantenerlas alejadas de personas menores de edad, en lugares adecuados, descargadas y con seguro puesto.
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