Los analistas Denise Dresser, Sergio Aguayo y Lorenzo Meyer plantearon que la reactivación de algunas actividades esenciales ocurre en medio de una confrontación entre el Gobierno Federal y los Estados pero un es periodo que, aunque inicie con incertidumbre, invita a reflexionar sobre los alcances de la ciencia.
México termina la jornada de sana distancia en el pico de la epidemia de Covid-19 y llega a la “nueva normalidad” en medio de una confrontación entre el Gobierno Federal y los Estados sobre los criterios para lidear con la pandemia al mismo tiempo en que se reactivan algunas actividades económicas, señaló la politóloga Denise Dresser.
“Ahora entramos a una etapa en la cual, los Estados van a tener que ser responsables de las aperturas económicas que hagan a nivel estatal, a nivel local, en función de sus propios criterios porque parece haber una confrontación permanente entre el gobierno federal y las autoridades estatales en torno a cómo lidear con lo que sigue ocurriendo. Terminamos la jornada de sana distancia en lo que parecería ser el pico de la pandemia por los datos que sabemos de muertos e infectados que no cesan”, expresó.
Durante su participación en la mesa política para Aristegui en Vivo, destacó que contrario a las medidas de reactivación que sigue México, en otros países, la reapertura de las actividades económicas ha ocurrido sólo después de que se registran 14 días continuos de descensos en la cifra de muertes y contagios por Covid-19.
No obstante, subrayó que México todavía no alcanza esa tendencia pues la mayoría de las entidades está en semáforo rojo y pese a ello, el Presidente Andrés Manuel López Obrador retomó sus giras de trabajo, una acción que es contradictoria a las medidas sanitarias que se exigen a la población.
“Esto se entrecruza con un Presidente que siente la imperiosa necesidad de viajar al sureste, mandando un mensaje contradictorio a la población y tan es contradictorio el mensaje que el fin de semana, en la Ciudad de México vimos a muchas personas romper la sana distancia, salir a los supermercados, incrementar el tráfico. Supongo que el mensaje que reciben es: si el Presidente está saliendo, pues ¿por qué no debería hacerlo yo?”, planteó Dresser.
En contraste, dijo, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha tomado con “mucha seriedad y responsabilidad” el enfrentamiento a la pandemia en la Ciudad de México a partir de mejores instrumentos.
“Hoy mismo, tuiteó (Claudia Sheinbaum) sobre el imperativo, la importancia de usar cubrebocas, ha tratado de llevar un mejor registro sobre las defunciones al mismo tiempo coordinándose con un Gobierno Federal en el que, insisto, hay mensajes encontrados”, añadió.
Sergio Aguayo, analista político, calificó como “imprudente” la gira de trabajo que hizo este fin de semana el Presidente de la República al sureste del país.
“El Presidente está actuando, en relación al viaje, en relación al coronavirus, su viaje me parece imprudente en el mejor de los casos”, declaró.
La “nueva normalidad”, explicó que es una nueva era que ayudará a reflexionar sobre el papel de la ciencia y la tecnología, así como en sus respectivas contradicciones.
“Las grandes problemáticas que estamos viviendo y padeciendo ahora, están atravesados por aspectos incontrolados de la tecnología pensemos en el cambio climático, en la inseguridad, en el coronavirus, la crisis económica, la polarización que experimentamos en México y en el mundo, y lo que estamos viendo es que la tecnología que nos ha permitido dar avances en muchísimos campos, al mismo tiempo crea problemas y contradicciones”, agregó Sergio.
El historiador Lorenzo Meyer destacó que el concepto de “nueva normalidad” es un contrasentido y esta etapa de reactivación de las actividades estará determinada por la incertidumbre.
“Obviamente es un contrasentido. Si es nueva, pues no es normalidad. Apenas la vamos a crear, quién sabe cómo termine esto. La época va quedar signada por este inicio de incertidumbre. La incertidumbre es ahora la reina de nuestras vidas, no sabemos exactamente cómo vamos a llevarla”, expresó.
El coronavirus, enfatizó que causó una crisis económica a nivel y frente a ello, tomará fuerza la necesidad de un Estado protector más fuerte.
“Lo que yo visualizo, aunque a lo mejor me equivoco, es que por lo menos sí va a tomar fuerza la idea de un Estado más fuerte del que teníamos y lo digo en función de Estados Unidos o de México en donde la pandemia ha tomado por sorpresa y ha dislocado las vidas económicas, sociales, culturales, y la sensación de no saber hacia dónde nos dirigimos excepto que sí se requiere un Estado protector”, indicó Meyer.
Protestas en EU por muerte de George Floyd
Durante la mesa políticas, los analistas también reflexionaron sobre las protestas en Estados Unidos por la muerte de George Floyd a manos de la policía de Minnesota.
“Las protestas que estamos viendo son equiparables a las que hubo en 1968 cuando asesinaron a Martin Luther King. En el trasfondo está la polarización entre liberales y conservadores, demócratas y republicanos, que evoca las grandes divisiones por la guerra en Vietnam”, señaló el analista político, Sergio Aguayo.
Por su parte, la politóloga Denise Dresser, enfatizó que el racismo sistémico ha derivado en muertes y asesinatos arbitrarios de muchos afroamericanos en los últimos años.
“Ahora, las protestas, las confrontaciones, los arrestos acompañados de aquello que llevó al surgimiento hace años de black lives matter, las vidas negras importan, un movimiento impulsado por la brutalidad policial contra la comunidad afroamericana que ahora se siente legitimada por el propio Presidente. Trump escondido en búnker, tuiteando mensajes que atizan el fuego en vez de apagarlo”, planteó.
Si bien el Presidente Barack Obama avanzó en contra del racismo, señaló que esos avances retrocedieron con el Presidente Donald Trump.
“Esos esfuerzos fueron detenidos por Donald Trump que ha buscado empoderar a la policía y sus peores prácticas, legitimar la represión llevada a cabo en las últimas noches incluso por la Guardia Nacional. Hemos visto el despliegue de militares haciendo las labores de policía y creo que allí sí hay un aprendizaje para México. Hemos visto una brutalidad llevada a cabo por la Guardia Nacional que no está entrenada para arrestar a personas y hacerlo de manera no violenta”, enfatizó Dresser.
Para el historiador Lorenzo Meyer, el aspecto central del racismo está en la cultura.
“El meollo está en una cultura histórica racista que yo no sé cómo diablos la van a superar. Si no la superaron con Obama, un Presidente serio, un Presidente muy inteligente, muy articulado (…) está en la sociedad el problema de la brutalidad policiaca que es el reflejo de una cultura racista, es difícil cambiarla. Nosotros también tenemos una dosis de clasismo que no nos hemos quitado”, concluyó.