La frontera con Pakistán (conocida como Línea Durand, creada a finales del siglo XIX para delimitar intereses británicos y rusos en la zona) es muy montañosa: allí se encuentra el macizo montañoso de Hindu Kush, que va desde el centro de Afganistán hasta el noroeste de Pakistán. La montaña más alta es Noshaq, con 7.492 metros sobre el nivel del mar.
Multitud de ríos nacen en estas montañas y llegan a los países limítrofes, abasteciéndoles de agua. La mayor parte de la población vive en torno a Kabul y el río que llega a esta ciudad. La población rural afgana es casi el 75% del total. El resto de la orografía del país presenta valles y amplios desiertos.
Una población muy joven
En Afganistán hay 38,9 millones de habitantes (2020, Banco Mundial). Por sexo, las cifras son parecidas: los hombres son el 51,3% del total, y las mujeres el 48,7%. La tasa de natalidad media es de cinco hijos por mujer.
La media de edad es de 19 años y el 42,5% tiene 14 o menos años. La esperanza de vida es de 65 años.
Mapa de la división étnica
Afganistán es un gran mosaico de etnias. La mayoritaria es la pastún, a la que pertenece el 42% de la población. Los talibanes son mayoritariamente de esta etnia, al igual que otras figuras como el ya expresidente Ashraf Ghani, que huyó a Emiratos Árabes Unidos el día que los fundamentalistas entraron en Kabul.
Los pastunes se extienden por buena parte del país, y especialmente al sur y sureste. Más allá de Afganistán, esta etnia también se encuentra muy enraizada en Pakistán, país vecino al que ya en la década de los 90 se acusó en varias ocasiones de prestar apoyo logístico a los talibanes, además de uno de los pocos países que reconocieron la anterior dictadura de los radicales (1996-2001) como legítima.
Durante décadas, la violencia étnica ha estado presente en el país. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas recibió denuncias en los 90 sobre crímenes de guerra cometidos por los talibanes contra tayikos, uzbekos, hazaras y otras minorías.
El cultivo de opio, principal fuente de ingresos
Afganistán produce el 70% (unas 3.300 toneladas al año) del total mundial de opio (Informe Mundial sobre las Drogas, UNODC 2016). Para gran parte de su población agrícola, el cultivo de opio supone la única fuente de ingresos.
Según Naciones Unidas en 2020 los talibanes obtuvieron 393 millones de euros de la comercialización del opio.
La minería, una industria pujante
Se estima que hay 1.400 tipos de minerales en Afganistán, entre ellos hierro, cobre, litio, cobalto y tierras raras. El litio, usado para fabricar las baterías de móviles y ordenadores tiene una altísima demanda. Las tierras raras son un grupo de elementos químicos usados en la fabricación de productos tecnológicos y armamento.
Un informe del gobierno afgano en 2017 calcula que la riqueza mineral del país es de unos 3 billones de dólares.
Las reservas minerales, no explotadas en los últimos años, suponen un gran atractivo para el resto de países; principalmente China, Rusia y Pakistán negocian con Afganistán para obtener mejores condiciones en el acceso a estas materias primas.
Pobreza y empleo
Afganistán es uno de los países más pobres del mundo: el 47% de su población vive en situación de pobreza y el 30% sufre hambre.
La tasa de desempleo está en torno al 60% de la población activa. El sueldo mensual medio es de 17.600 afganis (unos 185 euros). Las mujeres son las que se llevan la peor parte. Su participación en la toma de decisiones es limitada y el acceso al mercado laboral ínfimo.
El drama humano
El avance y la toma de Afganistán por parte de los talibanes ha disparado el número de desplazados internos en el país; así lo refleja el informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (UCHR por sus siglas en inglés) publicado el 16 de agosto. Desde principios de año, 550.780 personas se han visto obligadas a abandonar su hogar en Afganistán debido al avance de los fundamentalistas; el 60% de los afectados son niñas y niños menores, según la Agencia. Desde 2012, 3.795.750 personas han sufrido esta situación.
Los refugiados y demandantes de asilo afganos en otros países ascendían, a 31 de diciembre de 2020, a 2,2 millones aproximadamente, según UCHR. Sin embargo, la gran mayoría de ellos se encuentra en países vecinos, el 90% se concentran en Pakistán (1.448.100) e Irán (780.000).
Europa, por tanto, no ha sido el destino donde más afganos han llegado en busca de asilo a lo largo de los años. En 2020, de las 472.000 solicitudes de asilo, 44.200 fueron de personas con origen en Afganistán (10,6%) según la Comisión Europea. En cuanto a las llegadas irregulares de migrantes a las fronteras comunitarias, en 2020 se registraron 125.100 cruces de fronteras irregulares, de los que 10.133 (8,1%) tuvieron su origen en el país asiático.
Fuentes: Universidad Tufts (Massachusetts), Visual Capitalist, The New York Times, Al Jazeera, OCHA, UNCHR, Afghanistan Open Data, Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
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