La diseñadora es la nueva embajadora de Fiat
Los jardines del Santo Mauro amanecían con uno de los invitados de la jornada, el nuevo Fiat 500 eléctrico. Poco después llegaba la que será su embajadora, la radiante Ágatha Ruiz de la Prada, guapísima de rojo y plata y exultante porque cumplía el sueño “de hace más de 40 años: conducir un Fiat eléctrico”. Convencida ecologista y defensora de los vehículos eléctricos, la diseñadora reivindicaba en una divertida pero profunda presentación “que los ayuntamientos pongan cargadores eléctricos porque sino no será posible el cambio”. Y contaba su experiencia personal con el Ayuntamiento de Madrid y su insistencia para que le suministraran un cargador de este tipo que no llegaba nunca.
Ágatha contó que su primer coche fue un Seat 127 “verde horrible” y que el primer día “me robaron el radiocasete”.
Salpicando su intervención con anécdotas de vida, algunas que ha resumido en su libro ‘Mi historia’, que ya va por la cuarta edición, la aristócrata confesó que tuneará un Fiat 500 e.
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