La Prepa 2 de la UNAM reabrió hace 2 días tras un paro de labores de más de 40; las autoridades prometieron seguridad y cero represalias.
Una alumna y activista de la Preparatoria 2 de la UNAM, Lía Sánchez, fue agredida con un puñetazo en la cara en el interior del baño de mujeres, golpe que le provocó inflamación en el pómulo derecho y un ligero derrame interno en el oído.
La agresión ocurrió este viernes a las 8:30 de la mañana en el primer piso del edificio que alberga las oficinas de Difusión Cultural dentro de la Preparatoria 2, prácticamente hasta el fondo de la escuela, a solo dos días de que el plantel se reabriera tras un paro de labores que duró más de 40 días en demanda de que fuera destituida la directora, Isabel Jiménez.
En el acta administrativa que la adolescente de 16 años levantó por estos hechos, Lía narró que tras salir de su clase de Biología a las 8:30 de la mañana para ir al baño, justo al entrar al sanitario sintió “un fuerte empujón por la espalda” que le tiró los lentes y la hizo trastabillar.
“Mi primera reacción fue voltear para ver quien lo hizo, pero antes de poder ver quien era (una persona) me da un puñetazo en la cara a la altura del pómulo derecho, me aturde, me pego la pared, después de unos segundos me recupero y volteo para todos lados para saber si alguien vio lo sucedido”, se lee en el acta administrativa.
Tras unos minutos, la joven de 16 años fue auxiliada por dos estudiantes que la llevaron a la oficina del abogado auxiliar de la Prepa 2, Dieter Hidalgo Bonilla, funcionario que se negó a levantar el acta en ese momento y que solo aceptó tomar la denuncia hasta que lo presionó el papá de la estudiante, Pedro Luis Sánchez Pérez, alrededor de la una la tarde.
La Prepa 2, único plantel escolar que cuenta con alumnos de Iniciación Universitaria, equivalente a secundaria, fue entregada el pasado 7 de enero, luego de que las autoridades universitarias se comprometieran a garantizar la seguridad de los alumnos y a que no habría represalias en contra de los estudiantes que participaron en el paro.
“El día lunes 7 se hace una asamblea con padres de familia a las 7 de la mañana en la que se acordaron cuatro cosas importantes, pero el principal es que no habría represalias contra los alumnos activos en el paro. A las 12 de la mañana hubo otra asamblea de estudiantes en la que la Dirección General de Preparatorias se comprometió a que la directora no iba a regresar y a que no habría represalias físicas, académicas ni psicológicas”, explicó.
#BoletínUNAM Se recibieron hoy las instalaciones del plantel número 2, “Erasmo Castellanos Quinto” de la Escuela Nacional Preparatoria > https://t.co/HuYZyAtfmL pic.twitter.com/ZFW5LU7mFp
— Sala de Prensa UNAM (@SalaPrensaUNAM) 8 de enero de 2019
El paro en prepa 2 y la marcha Rectoría
Lia Sánchez fue una de las caras visibles del movimiento, a pesar de no pertenecer a ninguno de los colectivos estudiantiles, por lo que incluso ofreció una conferencia de prensa el pasado 10 de diciembre del 2018, cuando los alumnos de Prepa 2 se manifestaron frente a la Rectoría de la UNAM para exigir la salida de la directora.
La protesta del pasado 10 de diciembre se vio empañada cuando jóvenes encapuchados lanzaron un petardo contra la Torre de Rectoría, provocando una lesión en el ojo a un profesor universitario que pasaba por el lugar.
Lia Sánchez y otros dos estudiantes de la Preparatoria 2 “Erasmo Castellanos Quinto” ofrecieron una breve conferencia para deslindar a su escuela de la agresión y señalaron que los presuntos atacantes eran personas ajenas a su escuela y al movimiento parista.
De acuerdo con la joven, el médico de guardia, Roberto Valencia Martínez, sólo le tocó la cara a la altura del pómulo y tras verificar que Lia sentía dolor, interrumpió el examen y le recomendó que se fuera a hacer “unas placas” para conocer si existía fractura.
Para el padre de Lia, Luis Sánchez, la agresión sólo puede tener dos explicaciones: una represalia contra su hija por su participación en el paro estudiantil recién concluido o un caso de violencia de género, ambos delicados, con la agravante de que no se aplicó ningún tipo de protocolo para proteger a la menor de edad y de que no existe director en funciones en la Prepa 2, por lo que hay un vacío de autoridad al interior del plantel.
La investigación del caso ya se encontró con su primer obstáculo: las cámaras de videovigilancia que existen al interior de la escuela están cubiertas con papel desde que se inició el paro de los estudiantes el 27 de noviembre del 2018 y pese al regreso a clases ocurrido hace dos días, no fueron liberadas para su uso.
Lia Sánchez señaló que la agresión en su contra muestra la vulnerabilidad de los estudiantes tras más de 40 días de paro y de falta de diálogo con las autoridades. “Si eso me pasó adentro de la prepa, qué no nos podría pasar afuera de ella”, concluyó.
