Al menos una persona ha muerto y 30 han resultado heridas al descarrilar un tren con unos 50 pasajeros en la localidad de Voorschoten, a unos ocho kilómetros al norte de La Haya, en el oeste de Países Bajos. El accidente se produjo en la madrugada de este martes al colisionar un tren de mercancías con una grúa de mantenimiento que cayó sobre la vía por la que circulaba en ese momento un convoy de pasajeros, según ha explicado la secretaria de Estado de Infraestructuras, Vivianne Heijnen. La noche anterior se habían llevado a cabo labores de mantenimiento en ese punto, y dos de las cuatro vías disponibles estaban fuera de uso. Por las otras dos podían circular los trenes. La investigación aún debe determinar cómo se produjo el choque entre el transporte de mercancías y la grúa que acabó sobre la vía del tren descarrilado. Tres de los heridos están muy graves y 19 han sido hospitalizados. El fallecido era un trabajador de la compañía BAM, encarga de los trabajos en ese tramo del recorrido.
La colisión del transporte de pasajeros tuvo lugar hacia las 3.30, según los servicios de emergencia. El tren nocturno viajaba de la ciudad de Leiden a La Haya y el primer vagón se precipitó a un campo tras el accidente. El segundo vagón quedó inclinado sobre la vía, mientras que el cuarto se incendió. El conductor ha sido ingresado con varios huesos rotos. Su colega del tren de mercancías no ha resultado herido y se encuentra en observación. Durante una hora se estuvo evacuando a los pasajeros, ya que antes fue preciso retirar la catenaria, los cables aéreos de alimentación de energía del ferrocarril.
Un convoy de 24 ambulancias, provenientes de toda la región, fue enviado al siniestro y la Junta de Seguridad holandesa analiza ya lo ocurrido. Sus expertos deberán aclarar qué hacía esa grúa junto a las vías y si se cumplía la normativa de seguridad. La Fiscalía y la policía han abierto también una investigación. Por su parte, Nadine Stemerdink, alcaldesa de Voorschoten, localidad de 25.000 habitantes, ha anunciado la apertura de un centro de acogida para los vecinos y testigos presenciales. “Oímos un ruido muy fuerte y de repente las luces se apagaron”, ha relatado un pasajero a la televisión local Omroep West. “Al principio, no podíamos salir del tren porque no había electricidad”, ha añadido. “Finalmente, pudimos después de lo que parecieron horas”.
Personal de emergencia trabaja en la zona de suceso, este martes.REMKO DE WAAL (AFP)
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En Voorschoten, los vecinos se han despertado de madrugada por el ruido de una explosión y con temblores en las casas más cercanas a la estación de ferrocarril. Al poco, han podido oír los gritos de los viajeros. Wouter Koolmees, director de Nederlandse Spoorwegen (NS, empresa ferroviaria de Países Bajos) ha asegurado que se abrirá una investigación: “No hago más que hacerme preguntas; quiero saber exactamente qué ha pasado”, ha dicho.
NS ha informado de que el tráfico entre Leiden y La Haya ha sido suspendido debido al accidente y no se reanudará al menos hasta las 16.00 de este martes. La estación central de Leiden, ciudad universitaria de 125.000 habitantes, ha sido cerrada al público. También se ha pedido a los viajeros que busquen un transporte alternativo porque los autobuses para cubrir la línea están llenos.
John Voppen, director de ProRail, la empresa responsable de la renovación, expansión y seguridad de la red ferroviaria holandesa, ha calificado de “día negro”, lo sucedido. El peor accidente ferroviario en Países Bajos se remonta a 1962 y fue debido a un error humano. Entonces, el conductor no vio una señal por culpa de la niebla y acabaron chocando dos trenes de pasajeros en Harmelen, cerca de Utrecht. Hubo 93 muertos y 52 heridos. A partir de ese momento, se introdujo un sistema automático de frenado cuando la señal está en rojo, según el Museo del Ferrocarril.
Los reyes Guillermo y Máxima han enviado un mensaje de aliento a los afectados a través de su cuenta de Twitter: “Pensamos en las víctimas y en sus familias. Muchas personas están sumidas ahora en el temor y la incertidumbre”. También el primer ministro, Mark Rutte, que ha deseado “lo mejor a las víctimas y sus allegados”.
El tren siniestrado en Voorschoten, cerca de La Haya, este martes.REMKO DE WAAL (EFE)
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