Llegó la última batalla, aquella que dictaminará si la temporada de la Real es de sobresaliente o de matrícula de honor. En la capital se decide si los pupilos de Imanol
Alguacil viajarán por Europa la próxima campaña. Nadie se quiere perder la cita. Incluso el lesionado de gravedad Luca
Sangalli le deslizó al oriotarra que si por él fuese estaría dispuesto a dejarse su rodilla sana en el Wanda. Cualquier ayuda es buena para superar, en su feudo, a un coloso tan poderoso como el Atlético de Madrid.
La buena noticia del entrenamiento de ayer fue ver a Adnan
Januzaj ejercitándose junto al resto de sus compañeros. Es la primera vez que el belga se calza las botas tras sufrir una rotura de fibras de grado 2 ante el Espanyol. Está por ver si el preparador le da cabida en la lista de 23 después de dos semanas de parón.
A media tarde de ayer llegó a Madrid la expedición de la Real con un total de 32 jugadores. Al avión se subieron todos. Los sanos y los elegidos que tendrán que dejarse la piel sobre el verde, los canteranos que esperarán su oportunidad desde el banquillo y los lesionados –Aritz, Sangalli, Illarramendi y Guevara-, que se desgañitarán desde la grada del Metropolitano en una improvisada pequeña Grada
Zabaleta. Volverá a ser una noche de transistores por si el plan inicial falla.
El Atlético, con lo justo
Enfrente estará un Atlético del Cholo
Simeone que llega con sólo 20 efectivos al choque. Los colchoneros, con la única necesidad de sumar un punto para asegurarse subirse al podio de LaLiga, llegan con lo justo. De hecho, no podrán completar la ampliada convocatoria de 23 jugadores del nuevo fútbol. El argentino tiene tres bajas confirmadas. No podrá contar con Vrsaljko por lesión, ni con Saúl y Mario
Hermoso por sanción. Está por ver si Joao
Félix, que se ha perdido los tres últimos partidos por un edema óseo en el tobillo, está en condiciones de jugar. Todo o nada en el Wanda para la Real.