Alberto de Mónaco se encuentra en el punto de mira. Después de unos meses complicados en los que incluso ha tenido que estar separado de su familia por haberse contagiado de coronavirus, el Príncipe se enfrenta ahora a los fantasmas de su pasado. Según confirman desde “Histoires Royales”, una mujer de treinta y cuatro años acaba de interponer una demanda de paternidad en el tribunal de Milán contra el Príncipe.
La joven, de nacionalidad brasileña, por ahora prefiere conservar su anonimato, pero asegura que tiene una hija fruto de una relación con el hermano de la princesa de Hannover. Una niña nacida el 4 de julio de 2005 a la que Alberto se ha negado a conocer, motivo por el cual se ha visto obligada a recurrir a la Justicia.
Desde el Tribunal han fijado la fecha para el juicio el próximo mes de febrero, aunque por ahora no ha habido ningún tipo de declaración por parte del Príncipe o sus allegados. Quien sí que ha hablado es el abogado de la demandante, Erich Grimaldi quien, por paradójico que pueda parecer, no guarda relación de parentesco alguna con la familia del soberano monegasco.
“Esperamos llegar a un acuerdo antes del juicio, para poder proteger así a la hija de mi cliente”, ha dicho. El letrado ha resaltado la necesidad de una prueba de ADN que podría poner una solución rápida al asunto y mantiene que la legal es la última vía a la que se han visto obligados a recurrir después de varios intentos de reconciliación amistosa.
La denunciante asegura que conoció al Príncipe en Brasil y que comenzaron una relación de varios meses. Resalta que incluso llegó a viajar a Europa con el hijo de Grace Kelly quien, tras saber del nacimiento de la pequeña, cortó radicalmente el contacto con ella.
No es la primera vez que Alberto de Mónaco se enfrenta a una situación de estas características. Además de los mellizos nacidos en 2015 fruto de su matrimonio con Charlene Wittscock, el Príncipe ya ha reconocido la paternidad de otros dos hijos. Por un lado, Jazmin Grace Grimaldi, nacida en 1992 de un romance que mantuvo con una joven estadounidense durante su estancia en la Costa Azul, y Alexandre Grimaldi-Coste, que nació de su relación con una azafata. A Jazmin la reconoció en 2006, tres años después de su primer encuentro, mientras que a Alexandre lo hizo en 2005, dos años después de su nacimiento.