Está difícil saber cuántos contagiados hay si en un país de 129 millones de personas apenas se han realizado 20 mil 475 pruebas, destaca Reforma.
“Frentes Políticos”, en Excélsior:
“Carlos Miguel Aysa González, gobernador de Campeche, advirtió a su población: ‘No somos drásticos, sólo hacemos lo que se tiene que hacer frente a una emergencia sanitaria, porque muchas vidas estarían en riesgo, y los recursos médicos disponibles terminarán siendo insuficientes si no nos quedamos en casa. Hoy, Campeche tiene ocho casos y no queremos que asciendan. Por eso les exhorto a que se queden en su casa’. De no ser acatadas las recomendaciones de ‘aislamiento domiciliario’, dijo que se tendrían al menos 21 mil contagiados y la cifra podría repuntar hasta 75 mil. Campeche reporta un caso cada 48 horas y ya tuvo su primer muerto. No se ha dado cuenta Aysa que el COVID-19 tira mandatarios, y a los vulnerables los deja muy débiles. Mejor dedíquese a detener el contagio y deje para otro momento la palabrería”.
“Templo Mayor”, en Reforma:
“Hay que reconocerle a Andrés Manuel López Obrador que se necesita mucho temple -por decirlo suavemente- para salir a presumir que México es de los países con menos contagios de coronavirus en el mundo. El dato sería importante… si fuera real. Y es que está difícil saber cuántos contagiados hay si en un país de 129 millones de personas apenas se han realizado 20 mil 475 pruebas. Es como taparse los ojos y decir que la casa no se está quemando, aunque por ahí huele a humo. Nomás es cosa de hacer números: la cifra de contagiados crece en un promedio de 13 por ciento diario, pero la cifra de sospechosos va dando saltos cada vez más grandes y ayer brincó un 20.8 por ciento”.
“La Feria”, de Salvador Camarena, en El Financiero:
“El domingo 29 de marzo, Andrés Manuel López Obrador grabó un video desde un balcón del Hotel Lucerna, con vista a Culiacán. El Presidente estaba en medio de una de sus polémicas giras, tan criticadas porque iban, flagrantemente, en contra de las recomendaciones de su gobierno para aislarse, para no salir de casa, para no asistir a reuniones multitudinarias, a fin de evitar contagios de covid-19 (…) Una semana después, vimos un mensaje muy distinto. El siguiente domingo Andrés Manuel dio uno de sus discursos más esperados como Presidente, que fue a la postre uno de los más duramente criticados en la prensa y redes sociales. El escenario fue el patio de Palacio Nacional. Y a la hora de pronunciarlo, no tuvo más compañía que un puñado de soldados”.
“Bajo Reserva”, en El Universal:
“Ayer se dieron a conocer los lineamientos técnicos bajo firmados por el secretario de Salud, Jorge Alcocer, bajo los cuales operarán algunos sectores durante la emergencia sanitaria. En el caso de las empresas de producción de acero, cemento y vidrio se ordena que ‘mantendrán una actividad mínima que evite efectos irreversibles en su operación’, pero para que vea que hasta en las pandemias no todos son iguales, el Ejecutivo dice que ‘aquellas empresas de producción de acero, cemento y vidrio que tengan contratos vigentes con el Gobierno Federal, continuarán las actividades que les permitan cumplir con los compromisos de corto plazo exclusivamente para los proyectos de Dos Bocas, Tren Maya, Aeropuerto Felipe Ángeles, Corredor Transístmico…”. Las prioridades son las prioridades”.
“Trascendió”, en Milenio:
“El Gobierno de Ciudad de México integró un grupo de trabajo con las secretarias de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, y de Salud, Oliva López; la fiscal general de Justicia, Ernestina Godoy, y el consejero jurídico, Néstor Vargas, para normar los protocolos necesarios en la fase 3 del covid-19, en la que se espera que el número de muertos sea grande, sobre apoyos en gastos funerarios y la disposición de lugares en panteones, pues aunque se recomienda incineración, en algunas religiones no está permitido. La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha dicho que aunque se trata de un tema difícil, se tiene que abordar después de ver lo sucedido en otros países”.