Para alejarlos de sus dispositivos móviles se recomienda pedirles que hagan quehaceres de la casa, y se cree una rutina que los desarrolle física y mentalmente.
Disuadir a las y los niños acerca de una pandemia puede no ser una tarea muy sencilla, sin embargo, lo que ellos necesitan es una atención amable, respetuosa y paciente por parte de los padres, afirmó Katia Ruiz, psicoanalista de la Fundación APTA.
De acuerdo con la especialista, es muy importante hablarle a las y los niños con la verdad, no tratar de mentirles acerca de la situación actual, ya que la verdad los tranquiliza. Una plática de padres e hijos los ayuda a ser más empáticos con su entorno.
Recomendó primero tratar de ver la realidad del entorno, es decir, controlar la ansiedad o estrés propio, porque los niños sienten las emociones.
“Debes explicarles qué es el coronavirus, qué afectaciones tiene en las personas, también explícales por qué estamos en una situación de cuarentena, pero procura ser muy paciente y respetuoso, de lo contrario podrías generar un estrés postraumático en ellos a futuro ya que ellos van a recortar esta pandemia toda su vida”, indicó Ruiz.
También es importante que se les explique que esto no se trata de un castigo, sino es un tiempo en el que debemos tomar precauciones para prevenir el contagio por coronavirus, y evitar que los niños vean el noticiero la mayor parte del tiempo, pues esto sólo les generaría estrés o pánico.
Para que las y los niños se mantengan en comunicación con sus familiares pueden realizar videollamadas, esto también los ayudará a disminuir la ansiedad y el estrés; sin embargo, recomendó que no se mantengan la mayor parte del tiempo en sus dispositivos móviles.
Ruiz aseguró que mantener a las y los niños alejados de la tecnología es bueno para evitar el estrés o la ansiedad. Para ello se les puede pedir ayudar en los quehaceres de la casa, crear una rutina para ellos, y de esta manera cambiará su estado de ánimo de una manera positiva.
Se debe incluir actividades que desarrollen sus capacidades físicas y mentales, por ejemplo, crear una rutina de ejercicio por medio del juego, como los juegos con la pelota, correr, brincar. También incluir juegos para mejorar la parte sensorial y de memoria como juegos de mesa, plastilina, manualidades, dibujar sus emociones o escribir un diario.
Si en casa se tiene un niño con autismo, se debe ser muy paciente. Para ellos, según la especialista, es bueno que brinquen o que estén en constante actividad, también pueden aprender un nuevo idioma a través del juego y a ellos también se les debe hablar con la verdad.
“Los niños se adaptan más fácil al entorno si los papás tienen más empatía con ellos, por ello también es importante que evites tomar alcohol, pues ellos aprenden de todo lo que ven y más aún si pasas la mayor parte de tiempo con ellos”, resaltó Ruiz. (Ntx)