En estos días donde la economía es eje central, habrás oído habla de la reduflación de los supermercados. ¿Qué quiere decir? Lo hemos escuchado a diversos organismos en defensa de los consumidores y se refiere a reducir la cantidad de un producto, peo a su vez mantiene y también incrementa su precio.
Como sabemos, algunos productos están subiendo de precio por la inflación que aumenta en gran medida en nuestro país.
¿Qué es la reduflación de los supermercados?
Desde la OCU, que ha hablado de estas prácticas en diferentes medios como el programa Espejo Público, de Antena 3, comenta que tales prácticas no son ilegales pero se está engañando a los consumidores porque el margen comercial es el mismo.
RTVE también indica que, según la OCU, la intención de esta práctica es «camuflar la subida del precio» o «o aparentar una bajada mayor». De hecho, puede ir acompañada de una ilusoria disminución del mismo, escondida tras los gramos de menos.
Reducir el contenido de los envases
Con todo ello, la OCU estima que determinados fabricantes de alimentos han reducido el contenido de sus envases entre un 5 % y un 10 %, y con ello se despista a los consumidores que pagarán el mismo o mayor precio por ellos, cuando en realidad se llevan menos producto.
Si bien la respuesta de las marcas es que ha habido un cambio en el envase y que estas prácticas son totalmente legales. Entonces el consumidor se encuentra con una total indefensión porque ve como el precio de la compra sube y al final esto es lo más importante.
Así, la reduflación se usa en diversas marcas, pues los programas y medios se están haciendo eco de aquellas que han reducido su cantidad de productos. Según explica a RTVE.es el portavoz de la OCU, Enrique García, esta práctica ha estado presente en el 7 % de los productos que analizaron.
Desde Facua exponen que todo ello es complicado de visibilizar desde el consumidor, porque uno no se detiene a contar el número de patatas fritas que hay en una bolsa.
Una práctica legal
Como hemos analizado, OCU o bien desde Facua, dan a conocer que todo ello es legal y que las marcas pueden así subir o mantener los precios con una menor cantidad de producto, por tanto esto no se puede denunciar.
Las empresas se justifican en que hay un encarecimiento en los precios de importación de las materias primas y en los costes del transporte o de la mano de obra.
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