Los expertos advierten de que este verano hay que tener especial cuidado con la mosca negra. Si bien es cierto que durante la época estival los insectos siempre son un gran «incordio», este 2020 hay varios factores que han disparado su presencia: la primavera ha sido una estación muy húmeda y, además, hay zonas a las que les falta mantenimiento por el confinamiento.
¿Dónde habita la mosca negra?
Desde Anecpla advierten a la población de la proliferación de la mosca negra, un insecto cuya mordedura es muy dolorosa. Su presencia es notable en la cuenca del Manzanares y del Ebro, así como en diferentes puntos de la Comunidad Valenciana.
¿Cuáles son los riesgos?
Los expertos señalan que a diferencia de otros insectos como los mosquitos la mosca negra no pica, sino que muerde. Lo que hace la mosca es rasgar y succionar la sangre de su «víctima», aunque no es un vector de enfermedades.
Ahora bien, su saliva puede dar lugar a fuertes dolores, e incluso a cuadros de alergia. La mordedura es fácilmente visible porque sangra al desgarrarse la piel, y luego la zona se hincha.
Ante el ataque de una mosca negra, lo más importante es no rascarse, aunque pique. Lo ideal es aplicarse hielo o una pomada con un corticoide y, por supuesto, lavar la zona con agua y jabón pH neutro.
¿Cómo evitar que muerda?
Hay una serie de consejos que merece la pena tener en cuenta para evitar la mordedura de la mosca negra.
Es esencial evitar pasear cerca del curso de los ríos, sobre todo a última hora de la tarde. Para evitar que entren en casa, conviene instalar mosquiteras en puertas y ventanas.
Y, por último, hay que evitar la acumulación de agua en el exterior de la vivienda, y mantener los depósitos de agua cubiertos.
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