Media Luna Roja reporta más de un centenar de fallecidos en junio y teme que la situación se agrave por el calor y el levantamiento de restricciones por el coronavirus.
Las sociedades de la Media Luna Roja en Túnez y Libia han constatado más de un centenar de inmigrantes fallecidos en las costas del norte de África en junio y han pedido la solidaridad internacional ante una situación que amenaza con agravarse en los próximos meses, por el calor y el levantamiento de las restricciones por el coronavirus.
La Media Luna Roja confirmó que sus equipos han sacado de las aguas 26 cadáveres en Libia y más de 30 en Túnez a lo largo de junio. Un 20 por ciento más de fallecidos respecto al mismo mes de 2019, según estimaciones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
“Mientras los voluntarios italianos de Cruz Roja prestan ayuda a los supervivientes del viaje, al otro lado del Mediterráneo, por desgracia, nuestros voluntarios de la Media Luna Roja en Libia y Túnez no pueden hacer más que recoger los cuerpos de quienes no lo han conseguido”, lamentó el presidente de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Francesco Rocca.
Para Rocca se trata de una tragedia y de una cuestión de dignidad, dado que los equipos de voluntarios también se ocupan de transferir los cuerpos a los hospitales locales.
Alarming increase in #migrant drownings in #Mediterranean. Our fear is that the situation will only get worse,with the deepening economic crisis caused by #COVID19. Saving lives at sea, access & protection are collective responsibilities of all Governments https://t.co/AKSVuC4Me0
— Francesco Rocca (@Francescorocca) July 10, 2020
“Es más que una estadística. Es gente que estaba llena de esperanza por un futuro mejor, con familia y amigos que les querían, y que atravesaron incontables dificultades sólo para acabar así. Que nadie lo olvide”, resaltó el presidente de la organización.
La federación también destaca que, según la ONU, este año ha llegado a las costas de Italia –uno de los principales destinos de los migrantes– el doble de personas en comparación con los seis primeros meses del año anterior. Y, sin embargo, este hecho no describe la imagen completa de la situación.
Esto se debe a que el Gobierno italiano declaró sus puertos inseguros desde abril debido al coronavirus, y se ha evitado el desembarco de migrantes hasta que puedan ser redirigidos a otros países o se haya retrasado sustancialmente, explica la organización,
Como consecuencia, los migrantes se quedan a bordo durante largos periodos, con acceso limitado a la salud, la protección o cualquier otro tipo de asistencia.
“Nuestro temor es que la situación sólo empeore, con la profundización de la crisis económica causada por el coronavirus“, declaró Rocca. “Tienen demasiado miedo a buscar ayuda cuando están enfermos y es casi imposible mantenerse a una distancia física de los demás en campos de refugiados llenos de gente”.
Factores sumados que contribuyen a que esta gente tome la decisión de intentar cruzar el Mediterráneo, dijo.
“Los estados miembro de la UE no pueden afrontar esta situación en solitario”, apuntó la Federación. “Y, al otro lado del mar, los países de África del Norte y Central tampoco deberían quedarse solos: la humanidad y la solidaridad son las únicas respuestas”.
Con información de Europa Press