Solo han pasado tres meses desde que Alessandro Lequio y Ana Obregón perdieron a su hijo Álex. Un varapalo que llegó tras dos años de que se le diagnosticara un cáncer y solo unos meses después de una intensa lucha en un hospital de Barcelona. A lo largo de estos tres meses tanto Alessandro como Ana han vivido su duelo de una manera opuesta, aunque siempre pendientes el uno del otro. Pero dicen que la vida sigue, aunque esta nunca volverá a ser igual. Y el conde italiano tiene un motivo para volver a sonreir, y no es otro que su hija Ginevra. La pequeña cumple 4 años en un momento muy difícil para toda la familia, que trata de paliar el dolor por la ausencia de Álex, que ha dejado totalmente devastados a sus padres y a todo aquel que le quería.
Han sido su mujer, María Palacios, y la hija que tienen en común, además de su hijo Clemente, sus mejores apoyos para sobrellevar el vacío que ha dejado Álex en su vida. La niña de sus ojos fue quien le hizo pasar su 60 cumpleaños el pasado 17 con cierta alegría. Los cuatro años que cumple Ginevra es una edad en la que los niños muestran su lado más divertido y cariñoso y cuyas ocurrencias logran que hasta el momento más triste no lo sea tanto. Su hija es uno de los motores de su vida y más en estos meses tan duros.
Además de su padre, su hermano Álex bebía los vientos por la pequeña, a la que llamaba cariñosamente ‘pequeño criminal’, como así relataba algunos de sus episodios con ella que provocaban una sonrisa en los seguidores del joven empresario. Uno de esos capítulos fraternales tan divertidos fue el que contó en un post después de una tarde con la pequeña de la familia, en pleno tratamiento de su enfermedad. «La criminal y yo en casa, hace unos minutos. Tenía intención de ir al gimnasio pero ya he cubierto el cupo del cardio persiguiendo al pequeño humano este».
A pesar de la discreción con la que han llevado su vida, han sido varios los momentos en los que Alessandro Lequio ha presumido de tener una familia unida en la que sus dos mujeres, María y Ana, eran dos pilares fundamentales. Todos estuvieron apoyando a Álex en la presentación de uno de sus primeros proyectos como empresario y así están viviendo su ausencia. Este esta siendo un verano muy difícil para el conde que hace solo unos días se dejaba ver en Galicia donde ha viajado para pasar unos días de vacaciones. Allí se le ha visto compartiendo almuerzo con su mujer y unos amigos en uno de sus restaurantes favoritos, aunque quienes le vieron han destacado la tristeza de sus ojos.