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Alien confirma que Weyland-Yutani no quiere xenomorfos como armas

Xenomorph outside a Weyland-Yutani building.

Desde la primera entrega de la Extraterrestre serie, se estableció que la compañía malvada de la franquicia, Weyland-Yutani, quería poner sus manos en el xenomorfo por razones no del todo aclaradas. Siempre se asumió que la compañía quería desarrollar la criatura como arma, pero una serie de cómics presenta otra posibilidad que explica la obsesión de Weyland-Yutani con la criatura, una que tiene mucho más sentido que usar xenomorfos para matar personas.

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En la película de 1979, Extraterrestre, la tripulación del Nostromo desciende a un mundo alienígena después de recibir una baliza de socorro. Una vez allí, un miembro de su tripulación es expuesto a un Facehugger y posteriormente impregnado con un Xenomorfo que brota de su pecho mientras el Nostromo ya volaba por el espacio de regreso a la Tierra. Si bien esta horrible cadena de eventos parecía la peor suerte de la historia, la protagonista de la película, Ellen Ripley, se enteró de que su empresa matriz, Weyland-Yutani, sabía sobre el Xenomorfo y envió de forma encubierta al Nostromo allí específicamente para obtener uno. Entonces, esto plantea la vieja pregunta de la serie: ¿por qué Weyland-Yutani quería uno? ¿Por qué específicamente? Bueno, esa pregunta puede haber sido respondida en la secuela olvidada de Prometeo (y extraterrestres)–y no es lo que piensan los fans.

Weyland-Yutani quiere el material biológico de los xenomorfos para la terraformación

En Alienígenas: fuego y piedra # 2 por Chris Roberson y Patric Reynolds, un barco de escape de Hadley’s Hope se estrelló en LV-223 (el mundo desde Prometeo) con una horda de xenomorfos escondidos en la bodega de carga del barco. En la película de 1986, extraterrestres, Xenomorphs se apoderó por completo del asentamiento humano de Hadley’s Hope en LV-426, y aunque se suponía que todos, excepto una niña llamada Newt, estaban muertos, esta nave contenía a los otros sobrevivientes de ese horrible evento. Desafortunadamente, estos sobrevivientes aparentemente no sobrevivirían por mucho más tiempo, ya que trajeron la misma amenaza de la que huían con ellos a este nuevo mundo. Si bien varios de ellos fueron asesinados casi de inmediato, algunos lograron sobrevivir, incluido un científico llamado Derrick Russell.

Durante los meses que pasó en LV-223, Russell descubre el Black Goo que se introdujo por primera vez en Prometeo, y determina que la sustancia mutágena es la responsable de que este mundo se vea como lo hace. Cuando estos sobrevivientes llegaron a LV-223 desde LV-426, la información que tenían sobre este mundo era que era un paisaje árido, pero a su llegada, estaba lleno de vida. Después de realizar algunas investigaciones, Russell concluye que todo esto se debe a Black Goo, lo cual es increíble considerando la realidad de lo que la sustancia realmente hizo aquí. Básicamente, Black Goo terraformó toda la luna en menos de cien años, que fue un proceso evolutivo que debería haber tomado millones de años si ocurriera de forma natural y en las condiciones adecuadas. Con Black Goo, la condición del mundo es irrelevante, y el proceso de terraformación puede convertir un páramo árido en un exuberante paraíso en menos de un siglo. Esto es algo muy valioso para Weyland-Yutani, especialmente en la cúspide de su campaña ‘Construyendo mundos mejores’.

Como se explica en Alien: Pacto, los xenomorfos se derivaron originalmente de Black Goo de los ingenieros (independientemente de si David fue el creador original de los xenomorfos o simplemente realizó ingeniería inversa del proceso). Esto significa que dentro del ADN de Xenomorph existe la clave para este nivel de terraformación, lo que convertiría a Weyland-Yutani en la compañía de terraformación más exitosa de la humanidad que existe. Esto tiene mucho más sentido que la compañía que quiere tener en sus manos el Xenomorfo para usarlo como arma, porque, ¿por qué Weyland-Yutani haría eso? Claro, podría vender esta ‘arma perfecta’ a las fuerzas armadas de su gobierno, pero con este método de terraformación, la compañía podría vender planetas enteros a su gobierno una vez que haya terminado de hacerlos habitables. Al verlo de esta manera, parece claro que ExtraterrestreWeyland-Yutani de ‘s no quiere el Xenomorfos como armas, los quiere para ‘construir mundos mejores’.


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