Actualmente solo existen dos especies vivas de almiquíes, las cuales pertenecen al género Solenodon. Son animales originarios de islas caribeñas, y son considerados un verdadero tesoro por dos razones. En primer lugar, porque quedan muy pocos ejemplares vivos. Y, en segundo lugar, porque el almiquí ha permanecido casi sin cambios desde el período Cretácico.
Son especies nocturnas que se caracterizan por tener un carácter escurridizo y solitario. Es por ello que resulta tan complicado ver al almiquí en su medio natural. Descubre más sobre esta especie.
- Origen: todo indica que evolutivamente el almiquí guarda relación con algunas especies de erizos. No obstante, los investigadores no consiguen ponerse de acuerdo acerca de si es un animal endémico de Santo Domingo, Cuba o Haití.
- Anatomía: la anatomía del almiquí es cuanto menos curiosa. Su cuerpo es de pequeño tamaño, con un hocico alargado muy similar a una trompa. Sus ojos son pequeños, de modo que su visión es reducida. En cuanto a las patas, las garras están muy desarrolladas, por lo que las utilizan para arrancar raíces y escarbar el suelo.
- Características: este animal tiene una serie de características que resultan realmente sorprendentes. Son muy pocos quienes saben que es capaz de secretar una toxina potencialmente mortal a través de sus incisivos. Además, utiliza ultrasonidos y un radar biológico que se encuentra oculto en su trompa para saber dónde se encuentran sus presas. Y no solo eso, porque también se puede enderezar sobre sus propias patas.
- Tamaño: el almiquí mide alrededor de 53 centímetros de largo, de modo que son muy grandes en comparación con las especies similares. Sus parientes más cercanos son los topos y las musarañas, que tienen un tamaño muy inferior.
- Extinción: el almiquí es a día de hoy una especie en grave peligro de extinción. En el caso de Cuba, tan solo es posible encontrar este animal en zonas muy concretas de las montañas y áreas protegidas. Las causas mayoritarias que han llevado al almiquí a la casi total extinción son dos. Por un lado, la depredación por parte de determinadas especies como los gatos y las ratas. Y, por otro lado, tienen una tasa de reproducción muy baja.
- Carácter: estos son animales muy tranquilos, aunque no dudan en defenderse cuando se ven amenazados. Pueden erizar sus pelos, así como emitir gruñidos y chillidos, y segregar un líquido con un olor muy desagradable.
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