Carlos Sainz tenía la gran misión de retener al campeón del mundo en la salida del GP de Miami de F1. Charles Leclerc partía desde la primera plaza y Carlos desde la segunda plaza, en la zona sucia de la parrilla, es decir, con muy poco agarre. Pese a ello, los primeros metros del madrileño parecían buenos. Sin embargo, al estar delante suyo su compañero Charles y con el poco agarre de esta pista, no pudo arriesgar y ello le perjudicó. El neerlandés se fue por el exterior de la curva 1 para hacerse con el interior de la curva 2 y hacerse con la segunda posición, para poner en el punto de mira a Leclerc.
El arranque de Verstappen fue enorme, y no tardaría en pasar a Leclerc para ponerse primero. Pero también hay que destacar la salida de Fernando Alonso desde la mitad de la parrilla. El asturiano tenía que arrancar 11º, pero lo hacía con la décima plaza en el bolsillo porque Lance Stroll debía partir desde el pit lane por un problema con la temperatura de la gasolina. Así, Fernando ganó tres posiciones en el inicio adelantando a Tsunoda y Norris con mucha astucia antes de tocar con su rueda delantera derecha a la rueda trasera izquierda de Lewis Hamilton al intentar hacerle un interior en la curva 2. tras ello, el asturiano le arrebató la posición al inglés.
Desde entonces, Lewis se quedó por radio diciendo que notaba algo raro en su rueda trasera izquierda, pero lo cierto es que incrementó su ritmo y no tardó en adelantar a Alonso y hacer lo mismo con Gasly poco después.