Por fin ha llegado el día. El clan Preysler se ha reunido para uno de los acontecimientos más esperados del año, la emotiva boda entre Álvaro Castillejo y Cristina Fernández. El primo favorito de Tamara Falcó ha pasado por el altar para jurarse amor eterno con la periodista, poniendo así el broche de oro a su historia de amor. El lugar elegido ha sido Sotogrande, un enclave con mucha conexión familiar. Y es que, la parte menos mediática de la familia Preysler forma parte de una saga de golfistas que residen en la exclusiva urbanización gaditana.
La exclusiva lista de invitados
En este enlace tan marcado en el calendario no solo se ha visto a Tamara Falcó, que se ha convertido en un pilar fundamental para el novio y que ha acudido junto a Íñigo Onieva, sino que también han estado celebrando el amor Ana Boyer y los tres hijos de Isabel y Julio Iglesias, Enrique Chábeli y Julio. También ha acudido Mario Vargas Llosa, sentenciando los rumores sobre un distanciamiento con su mujer, aunque la ausencia más notable ha sido la de Beatriz, madre del novio y que habría sido la madrina de bodas, fallecida por culpa de un cáncer. Además de la familia, entre los invitados se han podido ver a Lucía Domínguez Vega-Penichet, una de las mejores amigas de Tamara, la actriz Itziar Fay o la influencer Marta Carriedo entre otras.
Isabel Preysler ha acaparado todos los flashes, luciendo un vestido a medida de manga larga color azul pálido y hombros al aire, obra de Roberto Diz. El largo midi del estilismo ha dejado a la vista uno salones a juego que no le podían sentar mejor y que no le han supuesto ningún impedimento para entrar a la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced del brazo del novio.
El vestido de la novia
Siguiendo la tradición, la novia ha entrado a la iglesia del brazo de su padre, el arquitecto Nicolás Fernández, desvelando por fin el secreto mejor guardado de la jornada. Para este día tan especial, Cristina ha lucido un vestido confeccionado en brocado marfil, con manga francesa, escote cuadrado y abotonadura en la espalda. La novia ha querido completar el look con un lazo de doble organza de seda, una espectacular cola de tres metros de longitud y un velo con capelina de tul ligero y fruncido en la peineta. Un acierto en toda regla obra de Pronovias.
Cristina ha llevado un ramo confeccionado por Sandra Ferrer de peonías blancas, su flor favorita. En cuanto al pelo, la novia ha optado por un semirrecogido con ondas que le ha dejado lucir unos pendientes que pertenecían a su abuela. En cuanto al toque beauty, la ya mujer de Álvaro ha confiado en Javier Montenegro con un maquillaje natural y muy luminoso en tonos dorados y bronce.
La emotiva preboda
Como ya es costumbre entre los rostros más conocidos del panorama nacional, un día antes del gran enlace, se juntan todos los invitados para celebrar la preboda. En esta ocasión, los novios eligieron el Ayala Polo Club como escenario, una urbanización de élite situada en un enclave estratégico de la costa andaluza, curiosamente el mismo lugar donde contrajeron matrimonio Yago Antón y Casilda Aguilera -íntimos amigos de Tamara Falcó- el pasado fin de semana. En el espacio ajardinaron se pusieron varias mesas largas, decoradas con mantelería blanca y flores. Los invitados pudieron disfrutar de un asado argentino cocinado en las hogueras encendidas en e suelo. Tras el manjar, comenzó una fiesta en la que el grupo Third Floor fue el encargado de darle ritmo a la noche. Para su último día como soltera, la periodista y ya casada Cristina escogió un look veraniego compuesto por un vestido blanco, escote en pico y falda midi, combinado con el calzado por excelencia de la reina Letizia: las alpargatas de cuña.
Source link