Por si la gran apuesta de Amazon por su asistente de voz Alexa no había quedado suficientemente clara con la presentación de cuatro altavoces a finales del pasado año, la firma sigue añadiendo dispositivos a su ecosistema. Después de probar el Amazon Echo, en Escaparate analizamos uno de los últimos modelos en llegar, el Amazon Echo Input, para comprobar cómo un adaptador dota de inteligencia a cualquier sistema de sonido que tengamos en casa.
Análisis y valoración
Se trata de un dispositivo de tamaño compacto con forma de disco aplanado que está disponible en dos colores (negro y blanco). Sólo tiene dos conexiones físicas —una auxiliar y otra micro USB para conectarlo a la corriente— y dos botones: uno con el que desactivar el micrófono y que no ‘escuche’ lo que decimos y otro para utilizarlo sin emplear el comando de voz ‘Alexa’.
Incorpora cuatro micrófonos que hacen posible que nos oiga desde cualquier parte de la habitación, aunque haya ruido. Cada vez que detecta una instrucción, se ilumina un pequeño LED para que podamos ver a simple vista que la comunicación ha sido exitosa.
Además, presume de una instalación muy sencilla: hay que conectarlo a la corriente y unirlo al altavoz a través de Bluetooth o con un cable auxiliar que viene incluido en el paquete. Ante cualquier duda, basta con seguir los pasos desde la aplicación Alexa descargada previamente en cualquier smartphone o tableta.
Ficha técnica
Dimensiones: 14 x 80 x 80 milímetros.
Peso: 79 gramos.
Conectividad Wi-Fi: Wi-Fi de doble banda compatible con redes 802.11a/b/g/n (2,4 y 5 GHz). No es compatible con redes Wi-Fi ad hoc (peer-to-peer).
Conectividad Bluetooth: Perfil de distribución de audio avanzada (A2DP) para la transmisión de audio desde tu dispositivo móvil al Echo Input o desde el Echo Input a tu altavoz Bluetooth. Perfil de control remoto de audio y vídeo (AVRCP) para el control por voz de los dispositivos móviles conectados.
Sonido: Requiere un altavoz externo con puerto de audio de 3,5 mm o Bluetooth.
Compatibilidad: Dispositivos con Fire OS, Android o iOS a través de la app Alexa. Compatibilidad con ordenadores a través de navegador web.
“Alexa, pon música relajante”
Una vez conectado a la red doméstica a través de Wi-Fi, podemos interactuar con nuestro altavoz como con cualquier otro miembro de la familia Echo. De hecho, las posibilidades son las mismas: pedirle a Alexa que lea las noticias, informe sobre el estado del tiempo, responda a preguntas sobre la actualidad, personajes, operaciones matemáticas y ortografía, realice traducciones en tiempo real, ajuste temporizadores y alarmas y añada elementos a una lista de tareas, entre otras muchas opciones.
Además, es capaz de leer libros en voz alta (los comprados para Kindle) y de reproducir música cuando le pedimos un tema concreto, un artista o un disco. Para ello, recurre a servicios de streaming como Amazon Music, Spotify Premium o Deezer aunque, si se enlaza por Bluetooth con el teléfono móvil o la tableta, también podremos enviar la música almacenada en ellos. Una opción de reproducción más: configurar el altavoz como parte de un sistema multiroom.
La competencia
Amazon Echo Dot (59,99 euros). Es el altavoz inteligente más compacto de Amazon y también cuenta con conectividad Bluetooth y a través de cable auxiliar para conectarlo con otros sistemas de sonido más completos.
Google Home Mini (54,90 euros). Dotado de Google Assistant, incorpora un controlador de 40 mm y ofrece sonido 360º. Está disponible en tres colores.
Durante nuestras pruebas, hemos utilizado el Echo Input con varios altavoces y conectado tanto en el puerto auxiliar como de forma inalámbrica. La mejor experiencia ha sido con cable, sin duda. No hemos experimentado ni un sólo error durante las tres semanas de uso una vez tomadas una serie de precauciones: alejar ambos dispositivos 15 centímetros para evitar interferencias, por ejemplo. Al utilizar Bluetooth, por otro lado, se percibe cierto retardo a la hora de procesar las órdenes. Siempre responde, pero para ello suele necesitar un par de segundos extra.
Limitaciones
Es muy importante elegir bien con qué altavoz se va a utilizar este dispositivo, y no solo por la calidad de audio que vayamos a disfrutar. También hay que tener en cuenta sus conexiones: aunque la mayoría dispone de una conexión auxiliar, algunos sistemas (sobre todo los de gama más alta) incluyen en su lugar una conexión óptica o RCA y, en ese caso, será necesario un adaptador.
Por otro lado, es indispensable que funcione enchufado a la corriente y no a través de una batería interna para garantizar que siempre esté activo. En este sentido, además, Amazon recomienda desactivar cualquier sistema de stand by o apagado automático del equipo.
Lo mejor, lo peor y conclusión
Lo mejor: Fácil instalación, precio muy ajustado y versatilidad.
Lo peor: Para utilizar con algunos de sistema de sonido —los que no incorporan Bluetooth ni entrada auxiliar— será necesario un adaptador.
Conclusión: La idea del Echo Input es muy interesante. Como su instalación es muy sencilla y sus funciones son exactamente las mismas que las de los dispositivos inteligentes con Alexa, es una alternativa ideal para todos aquellos que ya tengan un altavoz o sistema de sonido en el hogar.
Amazon Echo Input. Dimensiones de 14 x 80 x 80 milímetros; peso de 79 gramos; conectividad Wi-Fi de doble banda compatible con redes 802.11a/b/g/n (2,4 y 5 GHz); perfil de distribución de audio avanzada (A2DP) para la transmisión de audio y perfil de control remoto de audio y vídeo.
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