El 15 de septiembre de 2011 la red Amazon abrió sus puertas virtuales en España para intentar satisfacer las exigencias de los consumidores. La red española del gigante tecnológico dirigido por Jeff Bezos ha protagonizado la revolución del comercio electrónico en España, haciendo de los precios bajos y las entregas rápidas sus mayores virtudes. El innegable éxito de su negocio ha estado salpicado por críticas por competencia desleal, con estrategias agresivas de precios, y con acusaciones sobre las condiciones laborales de los trabajadores que emplea. Ahora intenta mejorar ese aspecto con la propuesta de hacer fijos a 13.000 trabajadores antes de 2025.
Amazon.es ha conmemorado este jueves su décimo aniversario con la inauguración de un nuevo centro logístico en Illescas (Toledo), donde también se ha celebrado la feria de empleo Career Day para promocionar las 1.000 vacantes de empleos fijos que la empresa tiene abierta. Amazon cerró 2020 con 12.000 empleados indefinidos, pero se ha comprometido a alcanzar los 15.000 dentro de final de este año y los 25.000 para 2025, según han confirmado en el acto la vicepresidenta y directora general de Amazon en España e Italia, Mariangela Marseglia, y el Director de Amazon Customer Fullfilment para Francia, Italia y España, Fred Pattje.
La pandemia de coronavirus ha acelerado la industrialización digital. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, también presente en la celebración, ha recordado que las compras online han crecido un 36% este año con respecto al anterior. “El marketplace de Amazon es el más completo gracias a su cobertura técnica y al envío rápido. Más de 12.000 empresas en España han elegido Amazon para facilitar el acceso a sus productos y servicios”, ha apuntado. Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha celebrado la revolución de la logística y del transporte en la que ha contribuido el vanguardismo de Amazon, y su corresponsabilidad con los negocios más pequeños: “Muchas pequeñas empresas no ven una amenaza en esta multinacional, puesto que sirve para que todo el pequeño comercio pueda trabajar en el mercado online”, ha recalcado el líder regional.
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Desde que Amazon arrancó su actividad en España, la compañía ha invertido más de 6.800 millones de euros entre los gastos logísticos y los salarios para sus empleados. La red actual de operaciones en territorio español comprende más de 30 centros diferentes y sigue con la apuesta por el crecimiento de sus centros de desarrollo de software, donde casi 600 ingenieros informáticos y científicos de datos trabajan para seguir mejorando los servicios proporcionados por la plataforma y los sistemas basados en inteligencia artificial.
El nuevo centro logístico, el segundo en Illescas, cuenta con una superficie construida de 180.000 metros cuadrados construidos y es capaz de recibir hasta 550.000 productos diarios. De acuerdo con la estrategia de la compañía, la cadena de montaje es una vez más la palabra clave. En la planta de abajo, se encuentra la zona de recepción de los camiones, donde se registran los productos y se evalúan las etiquetas. Las cintas transportadoras que conectan todo el edificio trasladan los géneros a la planta de arriba: aquí hay más de 2.000 robots que, según las instrucciones de los operadores, ordenan la mercancía en las 50.000 estanterías que dispone el centro logístico. Luego, los productos vuelven a bajar a la zona de almacenamiento, donde el sistema automático comunica al empleado la caja que debe utilizar para realizar el empaquetado, en función de las componentes y del tamaño del producto. Por último, la lectura del código de barras permite identificar el camión transportador que trasladará el artículo a su destino final: centros intermedios de distribución o, en la minoría de los casos, directamente los hogares de los clientes.
Los ojos están puestos también en la feria de empleo donde la multinacional promocionará sus vacantes abiertas. A finales de 2020, Amazon había contribuido a dar trabajo a más de 100.000 personas en España, favoreciendo los puestos indirectos de su cadena de suministro, incluyendo, por ejemplo, los servicios de construcción, inmobiliarios y profesionales, pero también las personas que trabajan para las 12.000 pymes españolas que actualmente venden en las tiendas de Amazon. Estos puestos de trabajo abarcan todo tipo de perfiles y niveles de formación, desde desarrolladores e ingenieros de software, hasta responsables de negocio, científicos de datos y aprendizaje automático. Una ocasión para todos aquellos que quieran “buscar su primer empleo, ascender o dar un impulso a su carrera”, ha asegurado Marseglia.
Tensión con los trabajadores
La multinacional ha estado salpicada por algunas polémicas en los últimos años tanto por las críticas a su ingeniería fiscal como por las denuncias por parte de sus empleados de las deficientes condiciones laborales en las que se encuentran. Los empleados del centro logístico de Amazon en San Fernando de Henares (Madrid) han convocado varias huelgas para exigir mejoras laborales y reivindicar el mantenimiento de un convenio colectivo con la empresa, tras el fracaso de las negociaciones en materia de salarios. Un conflicto que se cerró el pasado mes de mayo, cuando, después de tres años de conflictos, los trabajadores de planta consiguieron acordar un nuevo convenio laboral, que garantizará el respeto de unas condiciones mínimas, como el derecho a la baja por incapacidad temporal y una reducción del número de horas. Ahora Amazon quiere extender esas condiciones a otros trabajadores al ampliar su plantilla de empleados fijos.
El Director de Amazon Customer Fullfilment para Francia, Italia y España, Fred Pattje, ha insistido en que en España de momento la relación con los empleados de la multinacional es buena. “Hay que motivar a los trabajadores y buscar siempre un compromiso con ellos, por ejemplo dándoles voz todas las veces que se pueda. Tenemos una newsletter donde los empleados pueden aportar sus sugerencias, que miramos muy de cerca. Es una comunicación mutua, no solo de nosotros hacia el empleado, sino también del empleado hacia nosotros”, ha declarado a EL PAÍS.
Las protestas de los empleados han saltado también a Estados Unidos. En abril algunos trabajadores de un almacén de Amazon en Alabama han intentado formar un sindicato, aunque finalmente el empeño se ha quedado en el aire por votos insuficientes. Amazon ha conseguido frenar los intentos de sindicación en Estados Unidos durante años, sobre todo después de aumentar el salario a 15 dólares la hora, lo que ha calmado los ánimos de muchos de sus dependientes.
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