Las operaciones militares en Ucrania están aumentando y la amenaza nuclear por la guerra pesa sobre toda la humanidad, advirtió la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet,ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.
“La elevación del nivel de alerta de armas nucleares subraya la gravedad de los riesgos que pesan para el conjunto de la humanidad”, declaró Bachelet.
El pasado 27 de febrero, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, puso en estado de alerta las fuerzas nucleares del país. Este miércoles, la portavoz del Ministerio de Exterioresruso, María Zajárova, afirmó que su país bajo ningún concepto tiene la intención de apretar “el botón rojo nuclear”.
A su vez, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, declaró que una tercera guerra mundial sería “nuclear y devastadora”.
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Frente a esto, Bachelet hizo un llamado para para que se resuelva “inmediatamente el conflicto por medios pacíficos”. Reiteró que las operaciones militares están aumentando, con ataques militares en y cerca de grandes ciudades, incluidas Chernihiv, Kharkiv, Kherson, Lysychansk, Sievierodonetsk, Sumy, Mariupol y Zhytomyr, y la capital, Kiev.
“La ciudad de Volnovakha en la región de Donetsk ha sido destruida casi por completo por los bombardeos, y los residentes restantes se han estado escondiendo en los sótanos” subrayó.
La oficina de Derechos Humanos, registró al corte del martes 227 muertos, 15 de ellos niños y al menos 525 heridos, incluidos 28 niños. Sin embargo, Bachelet aclaró que las cifras reales “serán muy superiores”.
🇺🇦#Ukraine: The #Russian Federation military attack is generating massive impact on the human rights of millions. “My thoughts are with all people who suffer unbearable fear, pain & deprivation because of the senseless destruction of warfare” – @mbachelet: https://t.co/iLYRiWaMB2 pic.twitter.com/GJr0Kmo8gY
— UN Human Rights (@UNHumanRights) March 3, 2022
La mayoría de las bajas civiles se debieron al uso de artillería pesada, sistemas de lanzamiento de cohetes múltiples y ataques aéreos en zonas pobladas, por lo que pidió el cese inmediato de tal fuerza.
Advirtió que se han atacado edificios residenciales, un hospital, escuelas y jardines de infancia. Además, la infraestructura esencial ha sufrido daños, lo que ha cortado los suministros y servicios críticos, incluidos la electricidad, el agua y el acceso a la atención médica.
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Informó que más de dos millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares: un millón son desplazados internos; y un millón 40 son refugiados que han buscado seguridad en los países vecinos en los últimos siete días.