Aunque el mandatario mexicano celebró que el gobierno de Joe Biden flexibilizó la política para el envío de remesas a Cuba y para facilitar los viajes a la isla, además de un aumento del procesamiento de visas estadounidenses para cubanos, fue enfático en su postura contra el bloqueo.
“Yo quisiera que no hubiera bloqueo, porque eso es una política medieval, no tiene que ver con nuestro tiempo y con la hermandad que tiene que haber entre nuestros pueblos y con la fraternidad universal”, agregó.
Sobre la medida implementada el lunes por la administración de Biden, la cancillería cubana dijo que es posible identificar algunas de las promesas del presidente Biden durante la campaña electoral del 2020 para aliviar “decisiones inhumanas” tomadas por la administración de Donald Trump, que “endurecieron el bloqueo hasta niveles sin precedentes y la política de máxima presión”.
Está previsto que el miércoles llegue a México una misión estadounidense para hablar sobre la cumbre. Según informó el gobernante en la víspera, su canciller, Marcelo Ebrard, iba a sostener también una conversación con su colega Antony Blinken, algo sobre lo que no ha habido más detalles.
El subsecretario de Estado estadounidense, Brian Nichols, dijo en abril que Cuba, Nicaragua y el gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, seguramente no serán invitados a la cumbre, al destacar que la cita se enfocará en los gobiernos democráticos del Hemisferio Occidental.
Hace una semana, tras regresar de La Habana, AMLO anunció que enviaría a Los Ángeles una delegación encabezada por Ebrard si se excluía a esas naciones. Argentina, Chile, Honduras y Bolivia han secundado las críticas de México a Estados Unidos.
Con información de Reuters
Source link