Los diarios de circulación nacional presentan opiniones y editoriales con información y trascendidos relevantes en materia económica.
Caja Fuerte, de Luis Miguel González, en El Economista:
Érase una vez AMLO, el FMI y el PIB
El presidente se equivoca en pelearse contra los pronósticos del PIB, porque la economía mexicana sigue dando muestras de debilidad y no crecerá más de 1% en el 2019. Lo dice el FMI, pero también Barclays, UBS, Citibanamex y Banorte… por lo pronto. Son legión los expertos que ajustan el pronóstico a la baja, porque la inversión está anémica y el consumo se está debilitando. AMLO tiene razón, en cambio, cuando pide que veamos más allá del dato del crecimiento del PIB, si queremos saber cómo vamos. Sugiere que pongamos atención a lo que está pasando con el desarrollo. ¿Tiene razón? Sí, aunque su argumentación suena a pretexto.
Estira y afloja, de J. Jesús Rangel M., en Milenio:
La superestructura del CCE se deshace
“Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), no está de buenas. No tendría por qué estarlo después de que prácticamente se deshace la superestructura estratégica que delineó en el Acuerdo de Cancún, por dos razones: la mayoría de los dirigentes de organismos empresariales no están de acuerdo, y muchos de sus invitados a dirigir coordinaciones específicas le agradecieron la propuesta pero la rechazaron. El dirigente empresarial presentó en Cancún un esquema de cómo quedaría estructurado el nuevo CCE en donde él sería el superlíder, y los demás dirigentes de organismos empresariales estarían supeditados a los criterios de coordinadores de áreas específicas…”.
México SA, de Carlos Fernández-Vega, en La Jornada:
Romero Deschamps, en la mira
Todo indica que al impresentable Carlos Romero Deschamps de nada le sirvió su graciosa huida –algunos dicen que salió a gatas– del restaurante en que aprehendieron al abogánster Juan Collado, cuando ambos compartían el pan y la sal. Sin embargo, lo que sí le resultó útil, como siempre, fue la enorme arca del sindicato petrolero –de la que dispone a discreción desde hace años– y sus excelentes amigos del Poder Judicial (con la mafia del poder de la cual forma parte), pues de inmediato lo ampararon.
Reflexiones, de Mauricio González, en Reforma:
Austeridad y desperdicio
Austeridad significa ser riguroso en el uso de los recursos, utilizarlos sin excesos. En contraste, el desperdicio implica gastar mal. El Gobierno de AMLO pretende ser austero, pero la evidencia más bien señala que es desperdiciado. La costumbre en México es que al inicio de cada sexenio presidencial el gasto público se ejerza con lentitud. Este defecto es producto de dos factores: funcionarios públicos que ingresan a la Administración Pública con desconocimiento de los intríngulis del Presupuesto de la Federación y la indiferencia del Ejecutivo y de los legisladores del pasado para crear un servicio civil capaz de operar el Gobierno sin interrupciones y descalabros.
Coordenadas, de Enrique Quintana, en El Financiero:
Sin Gonzalo, hay que cuidar al Coneval
Para cualquier gobierno, la medición de la pobreza es sustantiva. Pero para el gobierno de AMLO va a ser mucho más porque esa meta ha sido parte de sus banderas desde hace muchos años. En su visión, podríamos tener un desempeño mediocre en el PIB si la pobreza bajara sustancialmente. Pero si no lo hace, ni el mayor crecimiento va a justificar las políticas de este gobierno. Por eso, lo que sucede en el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), no es cosa menor.