Tras la aprobación de la reforma a la Ley Minera que permitió la nacionalización del litio y su explotación exclusiva por el sector público, el presidente Andrés Manuel López Obrador detalló que no ha habido alguna reacción por parte de las empresas privadas en el país que mantienen concesiones.
Durante la conferencia de prensa en Palacio Nacional, el mandatario aseguró que su administración se encuentra abierta a entablar conversaciones y acuerdos con los actores privados con respecto a la extracción de litio en el país, al igual que se realizó con las empresas y consumidores que realizaban autoabasto eléctrico.
Al ser cuestionado si representantes de la empresa china Ganfeng Lithium habían contactado a representantes del gobierno federal para hablar sobre la operación del yacimiento que tiene concesionado en Sonora, el presidente aclaró que, hasta el momento, no se ha dado esa comunicación.
López Obrador también mencionó que su gobierno, en coordinación con los de Argentina, Bolivia y Chile, analizarán la creación de una asociación para buscar sinergias que permitan desarrollar el negocio del litio, materia prima para la fabricación de baterías eléctricas.
“Hay coincidencias y vamos a trabajar. Ya lo estamos haciendo de manera conjunta para todo el desarrollo, lo que tiene que ver con la exploración, con el procesamiento, con las nuevas tecnologías”, dijo el jefe del Ejecutivo durante su rueda de prensa mañanera.
En respuesta a esos planes, que el gobernante mexicano ya anticipó en abril, la ministra de Minería de Chile, Marcela Hernando, aseguró más tarde en declaraciones a Reuters que su país está dispuesto a participar en iniciativas “en intercambio de conocimientos, experiencias, ciencia y tecnología”.
A pesar del revuelo causado por los cambios a la ley minera en México, rechazados por la oposición, las reservas de litio en la nación no han sido certificadas y especialistas afirman que, con la tecnología actual, no existe un yacimiento que sea viable para su producción.
Además, el mineral en México se encuentra en arcilla o en roca, lo que hace más difícil su extracción en comparación con los salares de Argentina, Bolivia y Chile, poseedores de importantes reservas de litio a nivel mundial.
“Vamos a ir desarrollando la tecnología o se adquiere, pero el litio es nuestro“, afirmó hace dos semanas AMLO, un nacionalista en materia energética que, sin embargo, se ha mostrado abierto a dialogar con las compañías que ya tienen acuerdos para explorar potenciales depósitos de litio.
Con información de Reuters
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