Ante la postura de Estados Unidos de solicitar consultas bajo el marco del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (T-MEC) sobre políticas energéticas de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador culpó a empresas como Iberdrola y Odebrecht de cabildear en contra del interés del pueblo de México.
Durante su conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional, el mandatario afirmó que durante su reciente visita a Washington sostuvo una reunión conjunta entre empresarios estadounidenses y mexicanos, y ninguno le expresó su inconformidad respecto a este tema.
“Esto es hechura del presidente del Consejo de Iberdrola, que estaban acostumbrados a saquear y se sentían los dueños del país”, acusó el presidente.
“Estamos actuando conforme al interés público, defendiendo al pueblo de México en contra de empresas voraces acostumbradas a robar”, expuso López Obrador.
Señaló que el gobierno federal anterior, que encabezaba Enrique Peña Nieto, habían negociado con Estados Unidos y Canadá “un capítulo completo en donde se comprometía México con una política que nosotros consideramos como violatoria de nuestra soberanía y como estábamos de observadores dije que eso no lo aceptamos y que no iba a ser aprobado el acuerdo en el Senado si se sostenía ese capítulo”.
“Se rompieron las pláticas, como una semana, 10 días, presiones de todo tipo del gobierno mexicano porque ya habían aceptado, el que estaba en Economía en el gobierno anterior, y otros servidores públicos, con todo este grupo, dijimos no” señaló el presidente.
López Obrador recordó que durante recibió dos llamadas del entonces presidente Peña, muy preocupado, y le expresó “es que se van a romper las negociaciones y se nos va a venir una devaluación y una grave crisis”. Y le dije: “pues no, señor presidente, no podemos hacer esto ¿Cómo vamos a comprometer nuestra soberanía?”.
Dijo que su equipo de trabajo redactó dos párrafos en un capítulo del T-MEC que tiene que ver con el dominio de México sobre la política energética. “Continuó la negociación y no pasó nada”, agregó.
“Hay una inconformidad promovida por unos empresarios, más que nada del país nuestro, más que de los estadounidenses o canadienses sobre nuestra política energética”, sostuvo.
El mandatario afirmó que México solamente mantiene diferencias con las empresas estadounidenses Calica, por la extracción de materiales y la devastación ambiental de Punta Venados, y Talos, que es una compañía petrolera con la que existe un diferendo sobre la explotación del campo petrolero Zama, en el Golfo de México.
“Talos es la única empresa petrolera con la que tenemos diferencias. No han querido aceptar que Pemex tiene más petróleo que ellos”, dijo.
Acusó a los empresarios mexicanos de desear que le vaya mal al país, y los tachó de “entreguistas”, ya que “dejaron de creer en el desarrollo independiente de México”.
Anticipó que su administración va a analizar la solicitud de consultas de Estados Unidos sobre la política energética del tratado comercial de Norteamérica, pero afirmó que “no hay ningún problema” al respecto.
“Es un mecanismo que está establecido en el Tratado, de revisión, cuando un país considera que no se está cumpliendo con una de las cláusulas del tratado, se ha usado e, incluso nosotros hemos pedido este mecanismo de aclaración”, agregó.
Insistió que todo lo que está haciendo su gobierno en materia energética “es de conformidad con nuestra Constitución, con nuestras leyes. Les molestó muchísimo lo de la Ley Eléctrica, sobre todo la resolución de la Corte, porque ellos pensaban que en el Poder Judicial se iban a revertir medidas como el autoabasto y la Corte decide que es un fraude legal. Ya parece que el gobierno de Estados Unidos va a exponerse a que nosotros les contestemos que están apoyando a corruptos”.
“Es una consulta, nada más y les vamos a contestar puntualmente. Incluso lo vamos a hacer público aquí. Estamos actuando defendiendo los intereses del pueblo de México ante empresas voraces”, recalcó.
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