El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo tener información de que se ha confabulado una “campaña” para responsabilizarlo por la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
“Hay una campaña echándonos la culpa de que, si hay saturación, si no se atiende pronto a los pasajeros, si se les mantiene una hora, dos horas, pues es culpa del gobierno”, sostuvo el mandatario durante su conferencia de prensa matutina del jueves en Palacio Nacional.
De acuerdo con el presidente, estas acciones tienen relación con la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), ya que, al desechar ese proyecto a través de una consulta popular, sus promotores “no pudieron atracar”.
“Tiene que ver con la molestia que todavía no digieren”, explicó López Obrador, y aseguró que el proyecto aeroportuario impulsado durante la administración de Enrique Peña Nieto era “un robo de más de 200 mil millones de pesos”.
“Entonces se quedaron molestísimos ellos, sus voceros, sus achichincles y sus seguidores del conservadurismo”, añadió.
A pesar de que en fechas recientes se han registrado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México siete aterrizajes forzados en solo 10 horas, López Obrador acusó que existen “oposiciones, resistencias, boicots” al trabajo que lleva a cabo su gobierno en materia aeroportuaria.
“Me están echando la culpa a mí del tiempo que tardan los pasajeros, por los cambios que se están llevando a cabo. Y viene de arriba”, declaró.
El pasado 15 de mayo el periódico estadounidense The Wall Street Journal indicó que las políticas y los cambios que se han aplicado en la red de transporte aéreo en México por parte del Gobierno del mandatario Andrés Manuel López Obrador han generado que el espacio aéreo del país sea considerado como peligroso.
En el texto, la columnista Mary Anastasia O’Grady afirmaba que este riesgo no era generado por la aviación, “sino por la agenda política de López Obrador”.
En respuesta, López Obrador afirmó que no hay problemas en su rediseño del espacio aéreo, e insistió en que son inventos de sus adversarios políticos y de la prensa conservadora.
El mandatario dijo que los señalamientos de riesgos en la operación de los vuelos fueron parte de los “enjuagues” de empresarios inmobiliarios que buscaban el cierre del Aeropuerto Internacional de México para transformar esos terrenos con el objetivo de crear un desarrollo inmobiliario de lujo.
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